La indefinición sexual puede presentarse en cualquier momento de la vida, no solamente en la adolescencia. “En mi obra, Cock, hay un cuestionamiento que está en el corazón del texto: ¿por qué nos debe importar con quién tienen sexo los demás?”, expresó en entrevista el escritor inglés Mike Bartlett.

El autor asistió el pasado miércoles al Teatro de los Insurgentes al estreno para invitados especiales de Cock, dirigida por Antonio Serrano y protagonizada por Diego Luna, José María Yazpik, Ilse Salas y Javier Díaz Dueñas.

Diego Luna interpreta a John, un joven gay que repentinamente se enamora de una mujer (Ilse). Fascinado por esta relación, John le confiesa lo sucedido a su pareja (Yazpik), quien intrigado por esa mujer decide organizar una fiesta en su casa y así conocer a su rival.

El director Bartlett agregó: “¿Por qué como sociedad debemos clasificar a grupos como gays, heterosexuales, bisexuales...? Por supuesto, hay una razón para avanzar sobre los derechos de estos grupos, en términos de política, pero alguien al final de la función se acercó a mí y me comentó que la obra comienza con una pareja de gays que está teniendo una discusión, lo cual puede que a gente que tiene un poco de homofobia la haga interesarse al principio por la discusión.

Lo que dice la obra es que las relaciones en general tienen las mismas complejidades y tristezas, ya sea entre dos hombres o dos mujeres.

Pasarla bien, el propósito

Cock es una comedia. Bartlett señaló al respecto: No escribo chistes deliberadamente. Siempre intento describir a los personajes de manera verdadera. Más bien, si las personas son chistosas, pues serán graciosas. Quiero que el público tenga una noche de entretenimiento y que hablen de la obra porque la pasaron bien, más allá de que trata de un tema importante o serio.

–Esta obra la escribió en México, ¿hay algo de este país en la historia?

–Es muy interesante ver la obra aquí, porque los personajes se comportan y hablan diferente. Hablan más rápido y cuando piensan algo lo dicen, mientras en mis otras obras la gente esconde sus sentimientos. Como escritor, a veces no sabe de dónde vienen las obras, pero entre más veo la obra siento que me comunico más con el público mexicano. Escribía en inglés, pero estaba rodeado del sonido del español. No sé. Es un misterio, pero es muy emocionante tenerla en México.

También en entrevista con La Jornada, Diego Luna expuso que en Cock (gallo, pene) se aborda el tema de la indefinición sexual, del cual “tiene que empezar a hablarse y discutirse en nuestro país. El tema de la obra yo lo llevaría a un plano más general, en términos de la realidad que vivimos, de la importancia de hacernos la pregunta de si estamos donde queremos estar; si estamos con quien queremos o no; si estamos haciendo lo que nos gusta hacer; si vivimos la realidad que escogemos o la que nos rodea, la estructura social, por una educación. De eso habla Cock, de lo difícil que es tomar el control de uno mismo.

También se habla de las etiquetas que tendemos a ponernos. Cuando decimos que somos tal persona, por ende nos terminamos limitando. ¿Quién dice que algún día no vamos a querer ser distintos o por lo menos probar algo distinto?

–Desde su moral, ¿cada quien puede apreciar diferente el beso de dos hombres en el escenario?

–Sin duda, pasa algo que no ocurre en el cine, en la televisión o en la literatura: la confrontación directa. Tendemos, los que hacemos esto, a menospreciar al público o a encasillarlo. Es un mal de la sociedad tender a etiquetar, lo cual nos pasa a los que hacemos esto. Es más poderosa la parte del público que decide engancharse con la historia y que decide no juzgar. Al ser el teatro un espectáculo que le sucede a mucha gente al mismo tiempo, tu reacción está influida por la reacción de los demás. Al estar en un grupo las posturas se moderan.

Llegan padres e hijos o nietos con sus abuelos, y éstos no reaccionan como los hijos o los nietos. No se trata de calentar durante toda la función... un beso que eventualmente sucede. Al contrario, le quitamos peso al beso.

El final deja la decisión al público. La gente toma partido por cualquiera de los personajes. Algunos me gritan que ya me decida. Lo padre del teatro es que cada quien vive su propia experiencia. Nosotros nos retroalimentamos del público.

Para José María Yazpik, el teatro nació contando historias épicas y hablando de la fragilidad del ser humano. “Antes era con dioses y cada vez se fue humanizando más y más. El teatro está para reflejar la condición humana, analizarla y exponerla para que el espectador tenga opciones y acercamiento a otras formas de pensar. Cock lo logra de una forma profunda mediante la comedia.

Me gusta este tipo de obras porque me gusta tocar a la gente mediante la risa. Eso se me hace más efectivo que por medio de un regaño. Cuando la gente se ríe se relaja y el mensaje entra más directo. La gente que la ha visto sale con esta reflexión: la del ser humano y su fragilidad, sobre las crisis de identidad, de buscar la comodidad antes que el amor, del no conocerse, del no autocriticarse y mantenerse en relaciones más por miedo al fracaso o a la soledad que por el amor mismo.

Los personajes gays se besan en diferentes momentos y se dan algunos revolcones, lo cual genera murmullos entre el público. Claro que hay risas por pudor. Hay quienes se sienten incómodos, se afectan y por eso la risa sale de esa forma. Decimos groserías y la gente se ríe; no se les hace gracioso oír pendejo, sino que simplemente sacan su nervio.

La duda respecto de la elección del sexo, dijo, “todos la hemos tenido, ya sea sexual, religiosa, de identidad. Eso es parte de crecer y si no se tiene, pues qué tipo de adulto se va a ser.

Ante el beso de dos hombres la gente se incomoda. El primer beso en la obra pasa rápido; después de eso la gente se relaja y ya puede concentrarse en lo que está pasando. Ésta no es una obra gay. Los personajes terminan siendo sólo cuatro seres humanos.

Cock, en el Teatro de los Insurgentes. Funciones: jueves, 20:30; viernes, 19 y 21; sábados, 18 y 20:30, y domingos, 17 y 19:15 horas.