¿Quién clausuró la rectoría de la UACM ayer a las 12:30? Los agentes encubiertos del GDF enviados, con apoyo de ambulancias y policías uniformados, a cubrir el acto en el plantel de la colonia Del Valle, tal vez anotaron en sus libretas: La protesta fue encabezada por muchachitas disfrazadas de quinceañeras de Marcelo Ebrard, una botarga de Winnie Pooh y otra de Barney, varios jóvenes con penachos de pieles rojas, algunos músicos, el coro de Las Reinas Cholas y TDL, un precoz y talentoso rapero de La Merced, cuyas iniciales significan Taller de Lectura.

Un momento, preguntó quizá el jefe de esos agentes cuando recibió el informe, ¿por qué penachos de pieles rojas? Bueno, porque en su diagnóstico sobre la situación actual de la UACM, la señora rectora, Esther Orozco, llamó a formar “ciudadanos y ciudadanas (…) con herramientas científicas, tecnológicas, humanistas y artísticas”, y al mismo tiempo propuso: Como los apaches, en tiempos de paz hagamos flechas.

¿Y las cantantes y músicos? Porque cuando estudiantes, académicos y trabajadores administrativos cubrieron con mantas la puerta de la rectoría para clausurarla simbólicamente, el coro de Las Reinas Cholas entonó Las Golondrinas para despedirla, también de manera poética, en apoyo a la petición, suscrita la semana pasada por más de 3 mil universitarios, de que renuncie.

Antes de cerrar la rectoría de la UACM, una oficina tan pequeña que evoca la que alojaba a la Real y Pontificia Universidad de México en una casita del Centro Histórico allá por 1551, representantes de los tres sectores de la comunidad ofrecieron una conferencia de prensa con cuatro objetivos.

Uno, descalificar el diagnóstico de la señora Orozco –tan mal hecho que no aprobaría un examen de licenciatura, a decir de la profesora Teresa Rodríguez, que presentó un análisis del documento–; dos, rechazar la nueva violación de la autonomía de la UACM perpetrada por diputados del PAN y los chuchos ante la Asamblea Legislativa del Distrito Federal, que se ofrecen a buscar alternativas para solucionar el conflicto (¿qué sílaba de la palabra au-to-no-mí-a no entienden?, preguntó la maestra Aleida Gaspar).

Tres, fijar la postura de los consejeros universitarios que demandan la destitución de la rectora y, cuatro, recibir la propuesta de una comisión de estudiantes de la UNAM y la UAM-Azcapotzalco, que invitaron a los de la UACM a convocar a un diálogo con alumnos de todas las universidades públicas del Distrito Federal para discutir el proceso de privatización de la educación que, subrayaron, se está dando en todos los centros de estudios superiores. La idea fue aceptada de inmediato. ¿Qué sigue?