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Publican las minutas secretas de la explosión del 26 de abril de 1986

La URSS intentó ocultar la tragedia en la central nuclear de Chernobil
Corresponsal
Periódico La Jornada
Jueves 28 de abril de 2011, p. 30

Moscú, 27 de abril. Sorprendidos por la magnitud de la catástrofe, los líderes soviéticos trataron de ocultar qué ocurrió en la central atómica de Chernobil, cuyo cuarto reactor explotó la noche del 26 de abril de 1986, hace un cuarto de siglo.

De acuerdo con las minutas secretas de las reuniones del Politburó del Partido Comunista de la Unión Soviética (PCUS), máxima instancia de poder en aquel país, disuelto hace 20 años, Mijail Gorbachov y los demás jerarcas al comienzo no le dieron importancia al accidente de la planta nuclear y, luego, por el contrario ordenaron minimizar sus graves secuelas.

Desclasificados ya esos documentos, se sabe que se congregaron por primera vez dos días después del desastre y apenas tuvieron noticia de lo ocurrido en Ucrania, si bien la prensa mundial ya daba cuenta en primera plana de la nube radiactiva que amenazante avanzaba hacia una parte del continente.

El 29 de abril de 1986, tres días después de la explosión, se celebró la primera reunión del Politburó dedicada a Chernobil. Ala Yaroshinskaya, escritora y ex asesora del presidente Boris Yeltsin en materia de seguridad nuclear, tuvo la primicia de hacer del dominio público esos documentos. Acaba de publicar una versión revisada de sus pesquisas, bajo el título de Chernobil. Una gran mentira, de donde se transcriben las minutas:

“Mijail Gorbachov, secretario general: Cuando demos la información, hay que decir que la planta se encontraba en reparación, para no poner en entredicho nuestras tecnologías.

“Andrei Gromyko, canciller: Es indispensable dar a los países hermanos (socialistas) más información, y sólo cierta información a Washington y Londres. En este sentido hay que dar instrucciones a nuestros embajadores.

“Yegor Ligachov, el líder de la corriente conservadora: “Tal vez no convenga ofrecer una conferencia de prensa.

“Mijail Gorbachov: Creo que vale la pena dar una sola información sobre las labores para superar el accidente.

“Aleksandr Yakovlev, el principal impulsor de la transparencia informativa: Los corresponsales extranjeros se van a hacer eco de los rumores (…).

“Nikolai Ryzhkov, primer ministro: Lo mejor es dar tres informaciones: una para nuestra gente; otra para los países socialistas; y una más para Estados Unidos, Canadá y Europa. También habría que enviar a alguien a Polonia.

Mijail Zimianin, el encargado del aparato de propaganda: Lo principal es que en la información se diga que no hubo explosión, sólo fuga radiactiva como resultado del accidente.

Los soviéticos tuvieron la primera noticia oficial en las páginas del periódico Pravda: Del Consejo de Ministros de la URSS. La noche del 26 abril se 1986 ocurrió un accidente en uno de los reactores de la planta nuclear de Chernobil. Se creó una comisión gubernamental. Se están liquidando las secuelas del accidente.

El Politburó aprobó, en su reunión del primero de mayo de 1986, un protocolo número 3, el cual contiene este párrafo: “(…) Enviar a las regiones colindantes con la planta de Chernobil a un grupo de periodistas soviéticos para que elaboren reportajes para prensa y televisión que demuestren la normalidad de la vida en esas regiones”.

El 4 de junio de 1986, dentro de los preparativos para una inevitable rueda de prensa, el Politburó decide estas directrices secretas: “(…) 2. Al hablar de cómo se están llevando a cabo los trabajos para neutralizar las consecuencias del accidente, destacar que se están cumpliendo con éxito amplias medidas técnicas y organizativas (…) 4. Enfatizar que carecen de fundamento las quejas y opiniones de funcionarios y de la prensa occidental sobre el supuesto daño ecológico y material causado por la difusión de insignificantes cantidades de sustancias radiactivas desde Chernobil”.

Un año más tarde, cuando era evidente la magnitud de la tragedia, el Politburó del PCUS adoptó un plan para anticiparse en actividades de contrapropaganda ante el riesgo de que los centros subversivos del imperialismo intenten utilizar el primer aniversario del accidente (nuclear) en Chernobil para desplegar la enésima gran campaña antisoviética.

Pero para los miembros del Politburó, en sus conversaciones intramuros, Chernobil era equiparable al uso de armas de exterminio masivo (Mijail Gorbachov dixit) y sus consecuencias devastadoras una guerra nuclear menor (en palabras de Andrei Gromyko).