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El 28 de abril se le rendirá un homenaje póstumo en el CCE

Falleció la poeta sinaloense Norma Bazúa en la ciudad de México
 
Periódico La Jornada
Lunes 25 de abril de 2011, p. a12

La poeta sinaloense Norma Bazúa Fitch (1928-2011), un voz singular y profunda de la lírica nacional, murió tras sufrir una complicación cardiorrespiratoria, en el Instituto Nacional de Cardiología, de la ciudad de México.

A sus 82 años, Bazúa Fitch ingresó al hospital el pasado viernes, después de sufrir un desvanecimiento en su casa, mientras corregía la última versión de sus poemarios Una chispa del cuerpo y ya el incendio del sueño y Ataúd de arena, libros que pronto serán publicados por las editoriales Verso Destierro, Amanuense y Poetas en Construcción, según el primer sello.

Su entierro será hoy, a las 11 horas, en el cementerio de Tarango (estación Barranca del Muerto del Metro).

El próximo 28 de abril se le rendirá un homenaje póstumo en la Terraza del Centro Cultural de España (CCE), donde la despedirán poetas, enarradores, editores, amigos y público en general.

Los comentarios estarán a cargo de Enrique González Rojo, Porfirio García Trejo, Andrés Cisneros de la Cruz, Ernestina Yépiz, Guadalupe Lizalde, Yolanda Ortega Rizo y Marivilia Carrasco Bazúa (hija de la poeta).

Bazúa Ficht, autora de Cómo dibujando las distancias, fue celebrada desde 2010 con un homenaje nacional por sus 82 años, en un acto organizado por Verso Destierro, Poetas en Construcción, Centro Cultural de España, Amanuense, el Encuentro Nacional de Poetas y Narradores Max Rojas, Sapiencia y Metáfora (hoja de poesía).

Según el portal Poesía en Sinaloa (Literatura en Latinoamérica), la maestra Norma Bazúa ocupa el segundo lugar de los poetas más conocidos de su generación en el estado, sólo detrás de Jaime Labastida.

Actualmente, el Instituto Sinaloense de Cultura prepara una antología con su obra escogida, edición que estará a cargo de la también poeta Ernestina Yépiz.

Ana Norma Bazúa Fitch nació en Los Mochis, Sinaloa, en 1928, fue galardonada con infinidad de premios, entre los que destacan la Flor Natural de Guasave, en 1976.

Fue incluida en múltiples antologías, entre ellas Las divinas mutantes, Diccionario biobibliográfico de escritores de México (1920-1970), 40 barcos de guerra y La semilla desnuda (Poesía Viva. 90 poetas, 90 poemas), 2010.

El oro más puro de la palabra

Sobre su obra escribieron poetas ahora ya clásicos de las letras mexicanas, como Carlos Pellicer, quien en 1960 opinó que Norma Bazúa abre su ventana para que escuchemos su voz, dentro y fuera de su casa, y sepamos de sus sueños, de su amor, de sus sufrimientos, de su ternura engarzados en el oro más puro de la palabra.

En 1975, Luis Rius, poeta y ensayista español, escribió estas canciones de amor nos producen, al lector, al oyente, una especie de asombro luminoso, palabras que han sido capaces de revelarnos una verdad a tal grado profunda, son palabras que cuentan al mismo tiempo que cantan. Palabras poéticamente consumadas.

Mientras para la poeta y ensayista Aurora Marya Saavedra, lo especulativo y lo formalista no tienen cabida dentro del espectro creativo de Norma, poeta existencial y esencial, en quien se guarda una infinita pasión por la belleza, dictada por una inteligencia amplia y disciplinada que es la suya.

Recientemente, en la Feria Internacional del Libro en el Zócalo capitalino, el poeta y filósofo Enrique González Rojo Arthur dijo durante un homenaje a la poeta, que es una de las principales plumas del país.

Como suele ocurrir por estos litorales con artistas que han cuidado su independencia como la niña de sus ojos, no ha sido suficiente leída ni publicada, ni puesta en el conspicuo lugar que le pertenece, opinó González Rojo.

No obstante, añadió, las cosas tendrán que cambiar, ya que la importancia de su producción, la pujanza de su numen y el dominio de un palabrario que ya no es un mero boceto, exigen de manera imperiosa que el círculo de sus lectores se amplíe drásticamente y que los críticos vuelvan los ojos hacia un manantial en que un lirismo exaltado, pero al mismo tiempo ceñido, irrumpe a borbotones.