José Manuel López Velarde se une a la lista de directores de teatro mexicanos que actualmente tienen más de una obra en cartelera y que está en vías de estrenar otra: desde hace más de dos años está en escena el musical Mentiras; el pasado 13 de abril iniciaron las funciones de Casi, un pueblo, y en julio se levantará el telón de Si nos dejan, musical de gran formato.

En entrevista con La Jornada, lo primero que aclaró es que no es familiar del poeta zacatecano Ramón López Velarde.

El pasado miércoles se realizó una función extra de Mentiras, por el actual periodo vacacional; momentos antes del comienzo de la función expresó: “La idea de esta obra surgió un día que estaba escuchando las canciones que oían mi mamá y mis tías, y se me empezaron a ocurrir esas historias. Creo que esta obra ha tenido éxito porque nació de algo auténtico, aunque pudiera parecer ser sólo una creación divertida. Habla sobre la identidad, tema que me interesa.

Se trata de cuatro mujeres que son lo que un hombre desea. Hacen una especie de viaje donde descubren lo que realmente quieren ser para liberarse.

Este musical está armado con baladas dolorosas y lacrimógenas, donde la mujer sufre por el abandono y la falta de amor en el lecho. No obstante, en las letras se manifiesta el drama de la rebelión. Son canciones de Manoella Torres, Yuri, Daniela Romo, Amanda Miguel, Dulce, Verónica Castro, Rocío Banquels y otras tantas que lanzaban frases sobre lunas mágicas. Por supuesto, se oyen sus paralelos masculinos, como Mijares o Emmanuel.

La marca de los años 80

Esa es un poco la semilla que sembraban las canciones que interpretaban las mujeres de los años 80, que giraban alrededor del hombre, pero desde un lugar ya no deseado. Los hombres para ellas ya no lo son todo. Comienzan a tener voz. La década de los 80 marcan eso, y dichas canciones aún se oyen y se cantan. Esa fue la semilla; hoy día ellas están más liberadas, ya no necesitan gritar porque ya otras gritaron antes.

El pasado miércoles, el teatro México del Centro Teatral Manolo Fábregas no lució lleno, pero la entrega de los actores mereció aplausos. No obstante, hubo fallas en el sonido, que por momentos bajaba de volumen, y eso, en un musical, no es peccata minuta.

López Velarde expuso que las baladas de los años 80 representan un reto vocal para las actrices, porque son temas muy intensos, que deben cantarse con mucha garra.

La trama refiere un presunto asesinato de Emmanuel, quien se ha pasado de listo y ama a cuatro mujeres a la vez. Es una locura y tormento cada día, pues brinca de un lado para otro sin dar el ancho, hasta que se descubren sus mentiras. Los personajes son arquetípicos: la mujer dulce embarazada, la mujer sexy y liberada, la mujer de casa que sólo quiere tener hijos, la mujer independiente y triunfadora en su trabajo. Son personajes icónicos.

Sobre el tema de la homosexualidad, presente en Mentiras, aclaró que se dio producto de las mismas canciones. El personaje de Emmanuel no queda claro si es homosexual. Termina queriendo ser mujer. Siempre me planteé que no quería que esta obra acabara siendo misógina, porque para allá se pueden ir estas canciones. A pesar de que soy gay no me interesa hacer un teatro de ese tipo. Simplemente, la historia pedía esos personajes.

Mentiras se enfila a cumplir 800 funciones en unas semanas. En escena aparecen seis actores, pero el elenco es de 23.

Casi, un pueblo

Esta obra se presenta en el teatro  Virginia Fábregas. Es la opera prima del estadunidense John Carini, quien comenzó como actor en Violinista en el tejado, actuación que le mereció una nominación a un premio Tony; hizo un personaje en La ley el orden. “Esta historia sucede en un pueblo que se llama Casi, donde los pobladores no han logrado organizarse para construir un pueblo en todo el sentido de la palabra. Por eso se le quedó lo de Casi.

“La narración se desarrolla en el norte del mundo, que tiene un clima frío y donde ocurren auroras boreales, y en una noche transcurren nueve historias relacionadas con este fenómeno.

“Son nueve historias de pareja en las que hay diferentes manifestaciones del amor. Los personajes son comunes y corrientes y esa noche dan un paso para unirse o separarse, para que algo pase con sus vidas amorosas. Los personajes traen bolsas con, por ejemplo, corazones rotos.

Es una obra de teatro interpretada por cuatro actores: Gabriela de la Garza, Bernardo Gamboa, Úrsula Pruneda y Moisés Arizmendi.

López Velarde tradujo y dirige esta obra, cuyas funciones son de jueves a domingo. Esta obra está sustentada en un sólido trabajo de actores, quienes usan su cuerpo, su voz y su interior. La gente ha salido contenta y conmovida. Esta obra va a depender, para su continuidad, de la recomendación de quien ya la haya visto. Es una comedia con tintes de melodrama. Atraviesa por varios colores y a veces el tono es grave. Es un teatro muy íntimo donde para hacerlo están involucradas 180 personas.

Si nos dejan

En este caso se trata de un musical que será estrenado a finales de julio. “Se basa en canciones rancheras de José Alfredo Jiménez, Juan Gabriel y otros. Es una comedia ranchera romántica.

“Ahí jugamos con la idea de revivir el cine de la época de oro en México. Aparece ese tipo de mujeres fuertes y enamoradas, como María Félix y Gloria Marín, y los hombres simpáticos celosos, que se emborrachan en las cantinas, como Pedro Infante y Jorge Negrete. Es un musical que se entrelaza con canciones conocidas; va a estar en el teatro Telmex 2.

“La compañía es de 30 actores y la historia se desarrolla en un cine abandonado en el que una película se quedó ahí, atorada. Se empieza a ver cómo los personajes salen de la película y empiezan a volver a actuar en una de esa época. Este será el siguiente reto, después de Mentiras.”

Para mayor información puede consultar ocesa.com.mx