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Abrió la cuenta Érick Cubo Torres y Marco Fabián la cerró con un doblete

Chivas humilla al América en un pletórico estadio Omnilife

Acordé con los jugadores que íbamos a hablar en la cancha y así lo hicimos, dijo Real

Los rojiblancos exhibieron a la defensa de las Águilas

Es mejor quedarse callado: Reinoso

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Marco Fabián (derecha) festeja su segundo gol de la tarde con Omar ArellanoFoto Reuters
 
Periódico La Jornada
Lunes 11 de abril de 2011, p. 2

Guadalajara, 10 de abril. Las Chivas, con Érick Torres como punta de lanza, golearon 3-0 al América, en el que fue el primer clásico tanto del explosivo Cubo como del estadio Omnilife, resultado con el que dieron un paso más rumbo a la liguilla, mientras las Águilas complicaron su ruta.

“‘Hablaremos en la cancha’, decidimos a lo largo de la semana, y así lo hicimos”, reveló un satisfecho José Luis Güero Real, timonel del Rebaño, quien resaltó que se trata de un triunfo histórico, pues el clásico se disputó por primera vez en este inmueble.

Luego de la parafernalia que incluyó vestimenta de playeras blancas para ambos equipos, mariachis y el lema: Hagamos de la paz un clásico, surgió el grito entusiasta de ¡Chivas, Chivas!, pero los seguidores amarillos también eran numerosos e intentaron hacerse oír con los cánticos de su equipo, los cuales por momentos fueron apagados con abucheos.

Real quemó su primer cambio al minuto cinco, cuando sacó al defensa Jonny Magallón, lesionado, e ingresó a Miguel Ponce. Poco después llegó el primer aviso de Torres, un cabezazo que resultó desviado, pero que confirmó al juvenil ariete como el más peligroso del equipo local.

Los americanistas lo sabían de sobra, no por nada Miguel Layún comenzó con el trabajo sucio desde el minuto cuatro, cuando asestó un codazo en las costillas del Cubo. Aquivaldo Mosquera continuó el martilleo sobre Torres con un pisotón y rasguño a la cara; sin embargo, la mejor respuesta del baluarte chiva llegó al minuto 27, con el gol.

Xavier Báez desbordó por el carril derecho y sacó un centro elevado que vieron pasar tanto Mosquera como Óscar Rojas. Torres se elevó, ante la displicencia de Cervantes, y con gran precisión conectó picado; el portero Guillermo Ochoa voló hacia su costado izquierdo, logró tocar la pelota, pero ésta entró para el 1-0.

Enseguida el silbante Erim Ramírez anuló un gol a Ángel Reyna por estar en posición adelantada, pero luego no vio cuando Diego Cervantes tiró un golpe en la cara al Cubo Torres, lo que ameritaba la pena máxima.

Carlos Reinoso decidió sacar al zaguero Cervantes e ingresó al delantero Matías Vuoso, mientras Mosquera fue amonestado (minuto 42) por nueva infracción sobre el Cubo.

En la recta final del primer periodo, Reyna entró con decisión al área enemiga, eludió a dos defensas y disparó, pero Luis Michel logró hacer un gran desvío para evitar el empate.

Para el segundo tiempo, Real ingresó con buen tino a Marco Fabián en lugar de Antonio Gallardo. El movimiento no tardó en redituarle ganancias, pese a los renovados ímpetus de las Águilas, que remitieron envíos por conducto de Óscar Rojas, Vicente Sánchez, Ángel Reyna y Matías Vuoso; las Chivas respondieron con tiros de Omar Arellano, Marco Fabián y Torres.

El Maestro Reinoso, con el rostro descompuesto, decidió sacar a Pável Pardo y metió a otro hombre de ataque, Daniel Márquez, pero las cosas no mejoraron. Al contrario.

Las defensas empezaron a pesar, y mientras la amarilla hizo agua, la tapatía –la segunda mejor del torneo– estuvo atenta. Así lo demostró Omar Esparza, cuando realizó certera barrida para desarmar al siempre peligroso Vicente Sánchez, o la vistosa atajada de Luis Michel, aunque quedó invalidada por fuera de lugar.

Al minuto 72, Torres le puso un gran balón a Marco Fabián, quien disparó con potencia y colocación, la pelota entró cerca del ángulo superior derecho y picó dentro. Ochoa recibió así el 2-0, dio de gritos a sus defensas en lo que parecía más un doloroso desahogo.

Las Águilas se desmoronaron y Arellano, quien parece inspirarse ante la odiada playera amarilla, dio un excelente servicio a Fabián, quien sólo tuvo que darle dirección con la cabeza para decretar la goleada, el rotundo 3-0 con que despacharon al América del pletórico Omnilife, que reportó el ingreso de 45 mil 655 asistentes.

El Güero Real explicó que metió a Fabián ante las complicaciones que le presentó el rival y para que Pável Pardo no quedara solo. Al ser cuestionado sobre los golpes a Torres, interrumpió: “¡Todas las defensas de todos los equipos están contra él!, quien sigue respondiendo con goles.

“Tres victorias consecutivas nos motivan para cerrar bien, no vamos a detenernos. Estoy contento, pero no soy tan expresivo, lo estoy disfrutando con los jugadores, mi gente y directiva. Hace un año los derrotamos y significó la clasificación, ahora es de otra manera... Se habló mucho en la semana, pero yo les dije a los muchachos: ‘vamos a hablar en la cancha’. Así lo hicimos”, remató.

Nos faltó contundencia

Reinoso consideró que el marcador no refleja lo ocurrido en la cancha. Chivas no fue superior jamás, dijo que perdieron porque no fuimos contundentes, pero tuvimos varias veces para emparejar... El 1-0 llegó con un error muy puntual, pero nos faltó contundencia y ellos la tuvieron.

Agregó que se queda triste, con el peor sabor de boca... así mejor es quedarse callado, pedir disculpas a nuestra directiva, a la afición y seguir trabajando. Tampoco quiso justificar la derrota con el trajín de dos torneos, pero el cansancio se sintió hasta después del segundo gol.