Aunque México ha experimentado una seria disminución de su patrimonio natural a consecuencia de políticas de desarrollo que han ignorado largo tiempo criterios ecológicos que garanticen la sustentabilidad, la Comisión Nacional para el Uso y Conocimiento de la Biodiversidad (Conabio) documentó cien casos como ejemplo de que es posible conservar y manejar de manera sustentable la diversidad biológica, según se indica en el libro Patrimonio natural, cien casos de éxito.

Ayer, en la presentación de la obra, a la que asistió Juan Elvira Quesada, titular de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), el coordinador nacional de la Conabio, José Sarukhán, se refirió al Proyecto global de maíz que realizó el organismo, el cual ubicó en prácticamente todo el territorio nacional la presencia del grano.

Siempre se ha dicho que México está hecho de maíz, pero no es sino en años recientes que hemos sabido con certeza cuántas variedades de maíz tenemos y dónde están. Es un cuerpo de información con el que no se contaba; será útil para que las secretarías de Agricultura (Sagarpa) y de Medio Ambiente normen sus opiniones y directrices de cómo funcionar ante el maíz transgénico, otorgar permisos de tipo experimental y de otro tipo.

Agregó que la gente que trabajaba con maíz no conocía la cantidad de información que se tiene ahora. Entre las cosas que se observaron es que hay una relación cercana de áreas de cultivo temporal y de riego con la presencia de maíz nativo; prácticamente no existen espacios donde no se dé esta correlación: en los lugares donde no hay variedades de maíz no hay cultivo.

En cuanto al libro, explicó que en un momento en que se habla más de noticias catastróficas, aparece una obra de casos exitosos en las décadas recientes.

La creación de capacidades es algo que no se puede minimizar, y las pasadas décadas han sido de construcción en el campo ambiental en el país.

El documento, coordinado por José Sarukhán, Julia Carabias, Javier de la Maza y Carlos Galindo, presenta una muestra de cien casos, organizados en una secuencia que incluye ejemplos de conservación, manejo de biodiversidad, restauración ambiental y fortalecimiento, así como creación de capacidades.

Entre las acciones está la figura de áreas naturales protegidas, reservas de la biosfera, como la de la Sierra de Manantlán y Montes Azules; la conservación de la laguna de San Ignacio, recuperación de la ballena gris, el cóndor de California regresa a México; programas como Pro Árbol; integración de políticas de conservación y uso sustentable del patrimonio natural de México; el Instituto Nacional de Ecología; financiamiento para la conservación y el Museo del Papalote.