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No hubo discurso, sólo un video por Internet y correos electrónicos para simpatizantes

Obama anuncia campaña de relección, en medio de tres guerras, crisis económica y desempleo
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El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, durante un mitin de campaña en Minneápolis, Minnesota, el 23 de octubre de 2010Foto Reuters
Corresponsal
Periódico La Jornada
Martes 5 de abril de 2011, p. 26

Nueva York, 4 de abril. El presidente Barack Obama, en medio de tres guerras, crisis económica, altas tasas de desempleo y desencanto, anunció hoy con gran coreografía populista el inicio de su campaña de relección a la Casa Blanca en los comicios programados para noviembre de 2012.

El anuncio fue diseñado cuidadosamente. No hubo un discurso, un acto dramático por televisión, ni nada que pareciera una gala ni una reunión de gente importante, sólo un video por Internet y correos electrónicos a simpatizantes con la intención de dar la idea de que Obama regresaba al tema de su primera campaña: que es candidato de la gente ordinaria y que su triunfo histórico fue resultado de este ejército de ciudadanos comunes.

A primera hora esta mañana, Obama presentó sus ambiciones en un video titulado Comienza con nosotros, donde varios ciudadanos ordinarios expresan por qué se necesita su relección.

Poco después, simpatizantes recibieron un correo electrónico donde Obama escribe que su campaña no se inicia con publicidad cara en los medios masivos ni actos extravagantes, sino con usted, con gente organizando manzana por manzana, hablando con vecinos, colegas del trabajo y amigos, y que esa es el tipo de política en la que tiene fe.

El mensaje, firmado Barack, agrega: a pesar de que estoy enfocado en la tarea para la cual me eligieron, y que la contienda podría no alcanzar plena velocidad por un año o más, el trabajo de sentar las bases para nuestra campaña tiene que empezar hoy. Argumenta: “siempre hemos entendido que el cambio perdurable no llegaría rápida o fácilmente. Nunca es así. Pero mientras mi gobierno y la gente a través del país luchan por proteger los avances que hemos logrado –y hacer aun más–, también tenemos que empezar a movilizarnos para 2012, mucho antes de que llegue la hora de que yo empiece a hacer campaña en serio”.

El sitio oficial de la campaña electoral de Obama incluye todas las herramientas cibernéticas de las redes sociales y más que fueron tan eficaces y efectivamente empleadas durante su campaña de 2008: Twitter, Facebook y más. (Para ver video, mensaje e inicio de la conversación cibernética con partidarios en el sitio oficial de la campaña: www.barackobama.com/).

Obama arranca así su campaña mientras enfrenta tres guerras: las dos heredadas de George W. Bush en Afganistán e Irak que ahora son suyas, y su nuevo frente en Libia, y con una recuperación económica frágil (la tasa de desempleo descendió a 8.8 por ciento, el nivel más bajo en dos años), donde más de 25 millones de estadunidenses están desempleados o subempleados. En tanto, sus iniciativas de cerrar Guantánamo, restablecer nuevas relaciones con regímenes opositores (Cuba, Irán, Venezuela, Bolivia entre otros) y cambiar la cultura política de Washington están estancadas o tienen cambios mínimos.

Encuestas demuestran que sí ha logrado un giro en las relaciones internacionales, donde su gobierno ha recuperado el respeto en el extranjero tan deteriorado a finales del gobierno de Bush. Su tasa de aprobación oscila alrededor de 50 por ciento, y tiene elementos para argumentar que logró detener el colapso económico del país, cumplió con su promesa de impulsar una reforma de salud y ha logrado restablecer mayor supervisión financiera y de normas laborales y ambientales básicas casi anuladas en el gobierno anterior.

Sin embargo, también hay amplias expresiones de desencanto entre diversos sectores que esperaban más de un gobierno de Obama. Por ejemplo, la comunidad latina e inmigrante tenía expectativas de una reforma migratoria, sindicalistas esperaban mayor apoyo a iniciativas legislativas para fortalecer sus bases, y opositores a las guerras esperaban un fin más definido a las guerras iniciadas por Bush, entre otras cosas.

A la vez, los promotores de Obama y hasta algunos de sus críticos progresistas señalan que las alternativas, o sea un Partido Republicano cada vez más conservador, son impensables. Así, entre cierto desencanto, la motivación de muchos será apoyar su relección no como voto por Obama, sino para evitar el retorno del partido de Bush a la Casa Blanca.