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Desoye la SEP quejas de padres de alumnos de la secundaria 37

Culpa la directora, Lucía Nieto, a una maestra y asegura que será despedida

Personal de la Coordinación Sectorial de este nivel dio asesoría telefónica, aseguraron

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Segundo día de protestas de padres de familia contra la directora de la secundaria 37 Emiliano Zapata, Lucía NietoFoto Carlos Ramos Mamahua
 
Periódico La Jornada
Sábado 19 de marzo de 2011, p. 31

La falta de atención de la Secretaría de Educación Pública (SEP) a la secundaria diurna 37 Emiliano Zapata, en Villa Milpa Alta, donde parte de la comunidad escolar exige la salida de la directora, Lucía Nieto Chávez, ha provocado enfrentamientos tanto físicos como verbales entre alumnos, jornadas escolares a medias y el rompimiento del tejido de la comunidad educativa. Las acusaciones contra Nieto Chávez son maltrato, abuso de autoridad y prepotencia.

El conflicto comenzó hace más de dos meses, luego de que se retuvieron indebidamente más de 700 despensas que el DIF entregó como apoyo al voluntariado a cargo de la cocina escolar.

Por segundo día consecutivo se confrontaron padres de familia, profesores y la directiva del plantel. Fue una guerra de equipos de sonido, pues los inconformes, con altavoces, convocaron a los estudiantes a no ingresar a la secundaria, mientras Nieto Chávez descalificaba a los padres de familia y encargadas de la cocina escolar, que actualmente se encuentra cerrada luego de sus más de 15 años de operación.

La situación provocó que muchos adolescentes decidieran no ingresar a la secundaria. Algunos padres de familia, que aseguraron no estar ni en favor ni en contra de ninguno de los dos grupos en conflicto, advirtieron que son sus hijos quienes pierden, pues la educación que reciben es de pésima calidad.

La entrada de estudiantes, que cotidianamente se efectúa antes de las 7:20 de la mañana, ayer se retrasó por varias horas. En los salones de clase no había profesores, los pocos que estaban no se daban abasto e intentaban sin éxito de ocultar el problema.

Al ver la situación, algunos padres decidieron llevarse a sus hijos. Pese a esto, por teléfono, la directora informaba a sus superiores que todo estaba bien y que la escuela funcionaba con normalidad. Nieto Chávez permitió el ingreso de los padres de familia, quienes reclamaron el desorden y sin tomar ninguna postura exigían seguridad para sus hijos y la presencia de un represente de la SEP.

Los padres de familia increparon a Lucía Nieto por no informar lo que sucedía, no realizar asambleas, tomar decisiones arbitrarias y permitir la ausencia de profesores. Incluso, una de las madres le aconsejó renunciar a la escuela para que se terminaran los problemas que afectan a los 800 alumnos que asisten al plantel en el turno matutino.

Por su parte, la directora redujo el conflicto al problema de la cocina escolar y tras asegurar que ella no la cerró, pues no tiene las llaves, acusó a la profesora de español de acarrear a los inconformes y adelantó que la daría de baja, ya que muerto el perro se acabó la rabia.

Tras argumentar malos manejos en la cocina, reconoció haber retenido las despensas del voluntariado, pues el reparto no era el adecuado. Pese a la exigencia de los padres para que una autoridad se presentara, la atención del conflicto por parte de la Coordinación Sectorial de Secundarias de la SEP, a decir de la propia profesora, fue telefónica.