Los policías de León son los principales violadores de las garantías individuales, seguidos de los de Irapuato, Celaya, Acámbaro, Comonfort, Salamanca y Salvatierra, señala el informe 2010 de la Procuraduría de los Derechos Humanos de Guanajuato (PDHG).

En ese año, la PDHG recibió 979 quejas, de las cuales 371 fueron contra elementos de las direcciones de seguridad pública municipal; de éstas, 101 se hicieron contra policías de León que derivaron en 71 recomendaciones.

La mayoría de las quejas fueron por ejercicio indebido de la función pública, lesiones, detención arbitraria, allanamiento y robo, señala Gustavo Rodríguez Junquera, titular de la dependencia, en su informe anual.

La policía de León se ha caracterizado por sus frecuentes abusos contra la población marginada; en la administración pasada (2006-2009) estas acciones se dieron a conocer mediante videos y denuncias de los afectados.

La administración del fallecido panista Vicente Guerrero Reynoso también fue cuestionada por su programa policiaco de capacitación en técnicas de tortura.

En diciembre y en enero pasados, los patrulleros de la unidad 446 arrestaron y golpearon a Sandra Lira Aguilar y a Antonio Infante Valderrama, a quienes acusan de resguardar en sus viviendas a jóvenes que participan en riñas.

Antonio Infante dijo que a raíz de esos arrestos, tenemos miedo, siempre llegan y patean nuestra puerta, que ya está a punto de caerse. El 8 de enero me arrestaron y me golpearon; un chavo lo grabó con un celular, pero un policía lo miró y le quitó el teléfono y lo pisó, recordó el albañil, quien tiene cinco hijos.

Michoacán tampoco escapa a esta situación. En 2010 ciudadanos presentaron 992 denuncias ante el Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación, afirmó el titular de esta organización, Ricardo Bucio Mújica.

En relación con las denuncias presentadas entre 2004 y 2009, en 2010 se incrementaron en 70 por ciento.