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El machismo feroz impide que se realicen como personas: Daniel Giménez Cacho

A escena, la opresión contra las mujeres en el mundo islámico

El actor estrenará su adaptación en teatro de la novela La piedra de la paciencia, de Atiq Rahimi, el día 24 en el Festival de México-mx

En Afganistán hay 2 millones de viudas de la guerra

Foto
Daniel Giménez Cacho, durante la entrevista con La JornadaFoto Carlos Ramos Mamahua
 
Periódico La Jornada
Jueves 10 de marzo de 2011, p. 3

La opresión, el temor reverencial a la pareja, la diferencia de papeles entre el varón y la mujer en el mundo islámico, así como el efecto liberador de la palabra, son los temas que se exploran en la obra teatral La piedra de la paciencia, adaptación de Daniel Giménez Cacho de la novela del escritor afgano Atiq Rahimi, que se estrenará en el contexto del Festival de México-fmx el 24 de marzo.

Se trata de la historia de la madre de dos hijas, esposa de un guerrillero que está en estado de coma, que después de 16 días de encierro y rezo termina por entablar un diálogo con el cuerpo del marido y con ella misma.

En entrevista, el actor y director de teatro Daniel Giménez Cacho explica que en La piedra de la paciencia una mujer tiene la oportunidad de hablar de lo que nunca ha podido decir debido a los cánones dominantes en Afganistán, pues las mujeres son sometidas por el autoritarismo y el machismo feroz, que les impide no sólo expresarse, sino realizarse como personas.

La protagonista, asevera el también director de la obra, al sentir la necesidad de hablar para revelar secretos familiares y sexuales, inicia una transformación de conciencia; lo importante que es conocerse, descubrir sus deseos, sus inquietudes ideológicas y políticas.

Deseos, miedos y frustraciones

La novela de Rahimi, quien en 2008 obtuvo el prestigiado premio Goncourt, impugna la creencia persa e islámica de una piedra sagrada que carga con los pecados de los fieles y, además, se refiere a cómo se relega a la mujer en el mundo islámico.

“Se trata de una leyenda en la que el pueblo musulmán cuenta con mucha convicción y profundidad sus desgracias, sus sufrimientos, sus miserias, todos los problemas y secretos que no se atreve a revelar y la piedra que escucha todos los secretos un día explotará y liberará a las personas.

La protagonista tiene el poder de la palabra y al no poder tener respuesta de su esposo, que está en coma, empieza a hablar y a descargar toda la rabia contenida por la opresión. La palabra se vuelve una especie de curación para ella, porque cada día se libera de secretos y situaciones que vivió en su infancia; además, tiene sueños donde se le revelan otras cuestiones.

En esta historia ambientada en medio de la guerra en Afganistán, la mujer aprovecha la oportunidad de reprocharle a su esposo los errores, de contarle sus secretos impensables respecto de su sexualidad, sus deseos ocultos y tal vez hasta cuestionar su propia fe.

En Afganistán existen 2 millones de viudas de la guerra que son marginadas. Rahimi, en su novela, plantea una salida dramática donde hay una realización simbólica e interesante. La mujer vive un encuentro consigo misma, está presente lo sagrado, el saber quién es uno, hasta que entra en terrenos de su esencia y la frontera con lo sagrado y su relación con Dios, precisa Giménez Cacho.

Al final de la obra, agrega, el público es testigo de ese encuentro profundo que tiene la mujer después de transgredir sus creencias, las normas. Hay un momento en que le dice a su esposo: yo a ti nunca te he besado y por primera vez te puedo tocar.

En la obra, la mujer habla de sus deseos, miedos y frustraciones, así como de sus secretos. En una habitación de su casa –que es el escenario– saldrán a flote sus sentimientos, sus recuerdos y con ellos retratará la realidad de Afganistán.

Giménez Cacho asevera que el personaje femenino “tiene la opción de hundirse en la desesperación, en la angustia de la soledad, con un marido que no sabe a dónde llevar. Sin embargo, hay una naturaleza interesante y esperanzadora del ser humano: la capacidad de sobrevivir y seguir adelante.

Tiene la libertad de elegir, es una situación nueva para ella decidir quién es, qué puede ser. En esta revolución que experimenta llega a ser muchos personajes y conoce diferentes maneras de ser.

El director realiza una exploración del delirio, al abordar la lucidez que suele aparecer en medio de la locura. Sostiene que ésta tiene ese componente angustioso, obsesivo, que impide al que la sufre tener calma para arreglar la situación, pero sí tiene esta mirada profunda y lúcida sobre lo que le sucede.

Hay un mecanismo de que los secretos que se guardan generan fantasmas, que persiguen a las personas, y éste es el efecto que tiene la protagonista al hablar, se libera de esas pesadillas, indica Daniel Giménez Cacho, quien con esta puesta en escena manifiesta su preocupación por la soledad del ser humano y la búsqueda de un cambio interno.

Con las actuaciones de Daniela Schmidt y Adonay Guadarrama Sanche, La piedra de la paciencia se presentará en el teatro El Milagro (Milán 24, colonia Juárez), el 24 y 25 de marzo a las 20:30 horas, y los días 26 y 27, a las 19 y 18 horas, respectivamente.