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Advierte el Sistema de Aguas que la calidad del servicio se deteriorará rápidamente

La autonomía, forzosa porque no se puede elevar subsidio: SACM

Mediante coinversiones pueden canalizarse $42 mil millones en 10 años, plantea el organismo

Las subvenciones por el gobierno de la ciudad han disminuido desde 2007: Valentina Batres

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El programa especial de agua visión 2020 incluye la construcción de nueve plantas potabilizadoras. En la imagen, una que se edificó en la delegación Magdalena ContrerasFoto Guillermo Sologuren/archivo
 
Periódico La Jornada
Miércoles 9 de marzo de 2011, p. 43

Como parte de los argumentos para lograr la autonomía de gestión, el Sistema de Aguas de la Ciudad de México (SACM) señala que el gobierno capitalino no puede continuar incrementando los subsidios para el suministro del líquido.

De acuerdo con el documento Plan de fortalecimiento al subsector agua y drenaje, elaborado por el organismo, se requiere llegar a la eficiencia presupuestal y generar recursos complementarios para resolver la problemática que conlleva proporcionar ese servicio.

Advierte que de no actuarse, en un escenario tendencial la calidad de los servicios se deteriorará rápidamente, mientras la antigüedad de la infraestructura limitará la capacidad de reacción del Sistema de Aguas.

En el rubro de financiamiento, subraya que las necesidades del subsector son mayores a los recursos asignados, y ejemplifica que en 2010 se requerían 10 mil 559 millones de pesos, pero sólo se obtuvieron 8 mil 743 millones, de los cuales 2 mil 324 millones fueron subsidiados por el gobierno capitalino.

Plantea el programa especial de agua visión 2020, en el que propone el desarrollo de proyectos de inversiones público-privados, mediante contratos de prestación de servicios a largo plazo, en el que durante 10 años se canalizarían 42 mil millones de pesos.

El programa contempla proyectos en agua potable, drenaje, tratamiento y reuso del líquido, planes metropolitanos y fortalecimiento institucional. En el primer caso se incluye la construcción de nuevas plantas potabilizadoras, tanques de almacenamiento, rehabilitación de redes e instalación de macro y micromedidores.

La apuesta es que, por ejemplo, para 2015 se solucione 100 por ciento el problema de la calidad de agua, plantea.

De mantenerse la tendencia actual, agrega, en dicho periodo se podrían invertir sólo 23 mil 857 mil pesos, es decir, habría una diferencia de 18 mil 153 mil pesos, necesarios para el desarrollo de infraestructura.

Consultada al respecto, la diputada del Partido de la Revolución Democrática Valentina Batres, presidenta de la Comisión de Hacienda de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF), aseguró que, en los hechos, el gobierno capitalino ha disminuido paulatinamente el subsidio aplicado al SACM.

A manera de ejemplo, detalló que aunque el presupuesto total del organismo se ha mantenido en los mismos niveles, cada vez son menos los recursos fiscales locales que se aplican. En 2007, agregó, se destinaron mil 406 millones de pesos, mientras para 2011 esa cifra descendió a 175 mil millones, es decir, en tres años se redujo casi a una décima parte.

Subrayó que el subsidio es destinado al desarrollo de infraestructura hidráulica donde hace falta, o sea, en el crecimiento de la mancha urbana, por lo que si no se inyectan los recursos suficientes lo único que se provocará será la falta de abastecimiento de agua en las zonas más pobres de la ciudad.

Indicó que es preocupante que se pretenda alcanzar la autosuficiencia financiera, pues sin la participación de la Asamblea Legislativa lo único que se puede entender es que ésta se lograría a costa de los usuarios con el incremento de las tarifas.