Analistas del sector telecomunicaciones dijeron que la aparición del frente Todas Unidas contra Telcel (Tucotel) significa un riesgo para los consumidores, debido a que si no se cobran las tarifas de interconexión disminuirán los ingresos de operadores y las posibilidades de inversión para desarrollar y mantener sus redes, por lo que se frenaría la tecnología en zonas del país que no representan un negocio seguro.

Criticaron que la Comisión Federal de Competencia (CFC) mantenga –por casi cinco años– la condición de que se resuelva el conflicto de tarifas de interconexión para que Telmex pueda entrar al mercado de televisión de paga y con ello incursionar en el negocio del triple play, que hasta ahora ha sido dominado por los cableros.

El director de la consultoría Mediatelecom, Jorge Fernando Negrete y el académico del Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM) Ramiro Tovar Landa consideraron que el anuncio de la CFC de que Telmex podrá cambiar su título de concesión cuando cumpla con la condición de dar interconexión a precios competitivos fue una invitación para que se formara el frente Tucotel, en el que destaca la ausencia de Telefónica Movistar y operadores de cable independientes, los que no pertenecen a Televisa o no están afiliados a la Cámara Nacional de la Industria de Telecomunicaciones por Cable (Canitec).

Beneficio incierto al consumidor

Señalaron que la propuesta de Tucotel de no cobrar tarifas de interconexión a Telcel es incongruente, y no la formularían si realmente invirtieran en infraestructura y cobertura social. El riesgo de que este bloque presione a la autoridad para obtener tarifas de interconexión favorables ofrece un beneficio incierto al consumidor, pero un beneficio inmediato a esos operadores.

Explicaron que si no se cobraran tarifas de interconexión podría preverse un efecto perjudicial, pues esos ingresos se usan para fondear la expansión de las redes; es de ahí de donde los operadores deben invertir para mantener sus redes e incluso subsidiar a usuarios receptores de tráfico.

Negrete y Tovar destacaron que las draconianas bajas en tarifas de interconexión en otros mercados han producido efectos anticompetitivos e incluso adversos al usuario, debido a que en el fondo lleva una profunda miopía social, pues al invertir en ampliar las redes y tener mayor cobertura los beneficios de las telecomunicaciones llegarían a más ciudadanos, sobre todo en regiones en las que el servicio es necesario, pero falta inversión.