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En carta al Senado demandan una nueva reforma electoral que acabe con esa práctica perniciosa

Políticos e intelectuales piden inhibir la espotización en campañas políticas

Sugieren mejorar el nivel del debate más allá de las frases ocurrentes de los promocionales

Los mensajes se convirtieron en comerciales y se redujeron las posibilidades de análisis, dicen

Durante el proceso de 2009 se habrían transmitido 29 millones de espots en radio y televisión

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Miguel Alemán Velasco, Juan Ramón de la Fuente, Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano, Enrique González Pedrero y Carlos FuentesFoto Carlos Ramos Mamahua, José Carlo González, Jesús Villaseca, Luis Humberto González y Cristina Rodríguez /Archivo
 
Periódico La Jornada
Miércoles 2 de marzo de 2011, p. 5

El Senado de la República recibió la petición de realizar una nueva reforma electoral que inhiba la espotización de las campañas políticas, fenómeno que se evidenció desde las elecciones de 2009 y que fue una consecuencia perniciosa de una importante reforma que cambió el modelo de comunicación política.

Firmada por políticos e intelectuales, la propuesta no alude a modificaciones en el uso de los tiempos del Estado destinados a la promoción de la oferta electoral, pero sí solicita cambios en su uso para favorecer una nueva distribución que mejore el nivel del debate más allá de las frases ocurrentes de los promocionales.

En una carta firmada por Carlos Fuentes, Cuauhtémoc Cárdenas, Juan Ramón de la Fuente, José Woldenberg, Héctor Aguilar Camín, Miguel Alemán Velasco, Enrique González Pedrero y Diego Valadés, se expone que la distribución del tiempo de radio y televisión, de 20 y 30 segundos, sólo favoreció una segmentación tal del mensaje político que “tendió a parecerse más a la de tipo comercial que a la deseable comunicación política. Se adelgazó el debate, los mensajes se transformaron en ‘comerciales’ y las posibilidades de análisis se redujeron hasta convertirse en simples frases ocurrentes”.

La carta se remitió al Senado en un contexto en el cual la Suprema Corre de Justicia de la Nación aún no ha resuelto el amparo promovido por otro grupo de intelectuales en contra de la reforma electoral que modificó el modelo de comunicación política, por considerar que prohibir la compra de espots inhibía la libertad de expresión.

Algunos análisis del Instituto Federal Electoral (IFE) estiman que durante las campañas de 2009 se habrían transmitido alrededor de 29 millones de espots en las 2 mil 43 estaciones de radio y televisión que transmiten en todo el país. La cifra incluye los promocionales de los partidos políticos y las autoridades electorales desde el periodo de precampaña, la intercampaña (donde la autoridad intensifica sus espots relacionados con la organización electoral) y las campañas.

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José WoldenbergFoto Cristina Rodríguez /Archivo
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Diego ValadésFoto José Carlo González /Archivo

La utilización masiva de los espots y la distribución homogénea en los diversos horarios, incluidos los de alta audiencia, han motivado fuertes descalificaciones de las televisoras contra este modelo de comunicación. La obligación de difundir 48 minutos diarios de promocionales provocó duras críticas de los consorcios televisivos por las afectaciones económicas que les implica este modelo, que han rechazado desde que se conoció la propuesta de la reforma electoral en 2007.

Aunque la carta no descalifica a la reforma que modificó el modelo de comunicación política, que esencialmente prohibió la compra de espots sustituyéndolos por su difusión a través de los tiempos del Estado, sí considera que se requieren nuevos cambios para afinar dicho modelo, antes de que se inicie el próximo proceso electoral.

Los firmantes advierten que es necesario que en las campañas de 2012 se mantenga la presencia de la pluralidad política, pero al mismo tiempo que se busque fomentar mayores programas de debate a fin de que cada partido pueda exponer sus tesis, sus análisis y sus propuestas.

De lo que se trata, explican, es que las campañas coloquen en el centro de la atención pública los problemas del país y las eventuales soluciones que partidos y candidatos proponen para solucionarlos. Para elevar el nivel del debate es necesario que se tengan mayores espacios, si bien se puede mantener una pequeña franja de espots, pero lo medular sería utilizar las posibilidades que abren los grandes medios de comunicación masiva para intentar inyectarle mayor sentido al debate electoral.

En la misiva se estima que el Congreso tiene tiempo para instrumentar dicha reforma; la creemos necesaria. Sin duda ayudaría a que el proceso electoral contribuya a una mejor comprensión del movmento que vive el país. El tema está en sus manos.