Sociedad y Justicia
Ver día anteriorMartes 15 de febrero de 2011Ver día siguienteEdiciones anteriores
Servicio Sindicado RSS
Dixio

Simultáneamente, líderes del SME, la UNT y del FAT denuncian la política antilaboral

Entregan sindicalistas más de 2 mil cartas en embajadas y consulados de México

Piden al presidente Calderón castigo a los culpables de la explosión en Pasta de Conchos

Foto
Lorraine Clewer, del Centro de Solidaridad AFL-CIO en México; Martin Esparza, del SME; así como dirigentes pertenecientes a la UNT, en la conferencia de prensa con motivo del inicio de la Jornada Solidaridad con los Derechos de los Trabajadores MexicanosFoto María Meléndrez Parada
 
Periódico La Jornada
Martes 15 de febrero de 2011, p. 42

Centrales sindicales de Estados Unidos, Canadá, Europa y América Latina realizaron ayer mítines y entregaron más de 2 mil cartas en embajadas y consulados de México en sus países, para demandar que el gobierno del presidente Felipe Calderón termine las violaciones a la libertad sindical, detenga las prácticas de represión hacia los trabajadores, castigue a los culpables de la explosión en la mina Pasta de Conchos y frene la persecución al Sindicato Nacional de Trabajadores Mineros.

En el arranque de la Jornada Solidaridad con los derechos de los Trabajadores Mexicanos una delegación de líderes sindicales internacionales, acompañada por un representante del más grande sindicato suizo de alimentos (UNIA), se reunió ayer con el embajador mexicano en Ginebra para pedir al gobierno mexicano que cese de violar los derechos sindicales y empiece a cumplir sus leyes y compromisos internacionales sobre derechos humanos y laborales.

En México, líderes como Martín Esparza, del Sindicato Mexicano de Electricistas (SME), Martín Esparza; Francisco Hernández Juárez, de la presidencia colegiada de la Unión Nacional de Trabajadores (UNT), y Jorge Robles, del Frente Auténtico del Trabajo, dieron inicio a esta jornada de movilizaciones y entregaron cartas en las embajadas de Estados Unidos y Canadá, en las cuales denuncian que hay una política antilaboral en México, se promueven sindicatos de protección y se asesina y encarcela a sindicalistas independientes.

Este martes, Esparza y un representante del Sindicato de Telefonistas se reunirá en Canadá con el dirigente del Sindicato Nacional de Trabajadores Mineros, Napoleón Gómez Urrutia, para analizar la situación laboral en México y apoyar las movilizaciones que se realizarán esta semana.

En tanto, en sindicatos de Alemania, Argentina, Australia, Bélgica, Brasil, Bulgaria, Canadá, Corea, Dinamarca, España, Estados Unidos, Finlandia, Francia, India, Indonesia, Kosovo, Nueva Zelanda, Países Bajos, Perú, Polonia, Reino Unido, Rusia, Sudáfrica, Suecia, Suiza, Turquía y Ucrania llevarán a cabo acciones para pedir al gobierno mexicano que respete los derechos sindicales.

Las acciones continuarán hasta el 19 de febrero, fecha que coincide con el quinto aniversario de la explosión en la mina Pasta de Conchos, señaló la Federación Internacional de Trabajadores del Transporte.

En el contexto de esta campaña, en la Conferencia Nacional del Australian Workers Union, celebrada ayer, Jyrki Raina, secretario general de la Federación Internacional de Trabajadores de las Industrias Metalúrgicas, dijo que el gobierno mexicano debe poner fin a su campaña de persecución política contra sindicatos independientes y democráticos, al dirigirse a la asamblea de más de 300 sindicalistas reunidos en Queensland.

Raina destacó que en lugar de tratar de rescatar a los mineros en Pasta de Conchos e investigar la causa del desastre, el gobierno mexicano ha intensificado sus ataques ilegales y violentos contra el sindicato por pedir justicia, mejoras a la salud, la seguridad y la recuperación de los cuerpos de los mineros muertos.

En Ginebra, Joe de Bruyn, de UNIA, explicó que en México se han mantenido castigados salarios y condiciones laborales; en tanto, el presidente de la Federación Internacional de Trabajadores de la Química y Energía, Senzeni Zokwana, dijo que el presidente Calderón tiene que empezar a comprender que las libertades sindicales no desaparecerán en México, por mucho que trate de ignorarlas