Cultura
Ver día anteriorDomingo 13 de febrero de 2011Ver día siguienteEdiciones anteriores
Servicio Sindicado RSS
Dixio

En Decencia, Álvaro Enrigue enfrenta dos visiones de cambio social

¿Qué diría Pancho Villa si oyera una canción de Silvio Rodríguez?

Cuestionar lo hecho en el país en el siglo XX, móvil de la novela

 
Periódico La Jornada
Domingo 13 de febrero de 2011, p. 4

A manera de road novel, Álvaro Enrigue en su más reciente libro, titulado Decencia, montó en un Cadillac a un par de guerrilleros, a un viejo revolucionario y a un empresario secuestrado, compadre de un general priísta.

Qué se dicen, cómo viven y ven al país esos personajes que representan a la clase revolucionaria, a la clase política y empresarial del siglo XX mexicano y a los jóvenes inconformes que tratan de generar un cambio social; es lo que da constitución a la obra.

La historia gira en torno al secuestro que realiza un pequeño grupo de jóvenes guerrilleros, sobrevivientes de la Liga 23 de Septiembre, a un empresario de nombre Longinos, quien es trasladado de Guadalajara a una casa de seguridad en la ciudad de México.

En ella se evocan momentos que abarcan desde 1913, cuando la Revolución explota en el país, hasta 1973, cuando se aplasta el eco del movimiento estudiantil de 1968, con la desaparición de las guerrillas. La idea es cuestionar qué hicimos de nuestro país durante el siglo XX, explicó el autor en charla con La Jornada.

Es una historia en la que igual se refleja los años 40. Época en la que mientras los estadunidenses y los europeos se pelean entre ellos, los mexicanos pueden decidir qué quieren ser como nación e inventan un país atractivo, orgulloso de su expresión cultural; pero, por otro lado, es un país basado en la corrupción, en el perpetuo desastre financiero y con una clase política que hace lo que se le da la gana.

Foto
Decencia es publicado por el sello AnagramaFoto Yazmín Ortega Cortés

Decencia es un título ante todo irónico, añade Enrigue. “Reuní a un par de jóvenes guerrilleros, a un empresario y a un verdadero revolucionario con cananas, que fusiló gente, en un viaje por carretera en coche. La idea fue explorar la posibilidad de ese encuentro, que bien podría haberse dado en 1973, cuando aún vivían generales revolucionarios.

La novela emana del enfrentamiento entre los guerrilleros y el viejo general revolucionario, comentó el autor para explicar la idea. Imagínate: ¿qué pensaría Pancho Villa si escuchara una canción de Silvio Rodríguez?; esas son más o menos las mentalidades que me interesan. El joven que estudia y que cree que puede cambiar la realidad con libros, y el hombre de extracción humilde, que de algún modo se hizo en un país en una guerra justa y donde también se encuentra un industrial, compadre y amigo del general Cisniegas, un asesino que representa todo aquello que repugna, asusta y fascina de los generales priístas.

Publicada por Editorial Anagrama, Decencia “es como dos ríos que se entrecruzan: por un lado va el road trip y por otro la biografía del protagonista”. Para concluir, el autor cita a uno de los personajes que en la novela sólo pronuncia una frase: “Tanta Revolución, pa’qué, sigamos siendo mexicanos”.