Opinión
Ver día anteriorJueves 10 de febrero de 2011Ver día siguienteEdiciones anteriores
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México SA

Más empleo eventual

Inflación y perversión

El chiste de Los Pinos

Q

ué raro. En esta ocasión no hubo conferencia de prensa ni bombos y platillos. Tampoco adelantado cuan triunfal discurso del inquilino de Los Pinos. Lástima, porque tras varios meses consecutivos de presentar el ruidoso show, con nombre y apellido, los secretarios del Trabajo y de Hacienda, más el director general del IMSS, dejaron picado al respetable que ya los veía venir para presumirles nuevas cifras históricas en materia de empleo. Algo falló, pues Javier Lozano, Ernesto Cordero y Daniel Karam se abstuvieron de salir en la tele para detallar los datos duros correspondientes al cierre de enero de 2011 en lo que se refiere a la generación de plazas laborales en el sector formal de la economía.

Todavía en los primeros días de enero pasado se animaron a presentar el show, no obstante que en días previos el inquilino de Los Pinos presumió una cifra no sólo diferente, sino de suyo inflada sobre la creación de plazas formales en 2010, el año de la recuperación. Así, nada más regresar de vacaciones, los tres funcionarios citados ofrecieron un mensaje sobre la situación del empleo en el país, mediante el cual informaron de la generación de 730 mil puestos de trabajo en el citado año, con nombre y apellido, aunque se vieron en la penosa necesidad de reconocer (por circunstancias cíclicas), y de paso desmentir al de Los Pinos, que en el último mes de ese año alrededor de 227 mil mexicanos perdieron su chamba.

Mes tras mes (desde que las cifras comenzaron a ser positivas) presentaron la función, pero el resultado oficial del primer mes de 2011 ya no les dio tela de donde cortar, de tal suerte que los tres funcionarios fingieron demencia y dejaron pasar la ocasión para detallar ante el respetable, como animosamente los hicieron en ocasiones anteriores, el balance laboral en el arranque de 2011, que está registrado no como una encuesta, no como una aproximación o una estimación, sino como datos duros ante el Instituto Mexicano del Seguro Social (Javier Lozano dixit). Sólo en las buenas, pues.

En los primeros días de febrero no hubo animosa conferencia ni alegórico mensaje, pero si la estadística laboral correspondiente a enero de 2011, mes en el que el campeón de campeones fue el empleo eventual (fundamentalmente del campo), mientras el permanente registraba cancelaciones. No fue un balance bonito, como el que les gusta presumir ante el respetable.

Así, en el primer mes de 2011 se cancelaron alrededor de 10 mil empleos formales, con lo que el indicador respectivo regresó a los niveles observados a principios de octubre de 2010. Por el lado de las plazas eventuales, el registro del IMSS reconoce la incorporación de poco más de 58 mil de ellas en enero pasado, de las que casi 33 mil correspondieron a trabajadores del campo. Aun así, el número de empleos eventuales reportados en el arranque del nuevo año resulta menor al máximo alcanzado en noviembre de 2010, cuando se superaron las 2 millones de plazas. Entonces, habrá que esperar buenas cifras laborales para que los tres tristes funcionarios vuelvan a presentar en público su atractivo show. En vía de mientras, fría cuan silenciosa estadística oficial.

Por otra parte, el Banco de México estima que a lo largo de 2011 se generarían entre 600 y 700 mil nuevos empleos formales, y una cantidad similar en 2012. De cumplirse esa proyección (la duda se presenta, porque fue el doctor catarrito quien hizo público el cálculo), en el sexenio del presidente del empleo, en el mejor de los casos, sólo uno de cada tres mexicanos en edad y condición de laborar se habría colado al sector formal de la economía. El resto, al exilio económico, la informalidad, el desempleo o, de plano, al crimen organizado.

En materia salarial, Agustín Carstens precisó que “la evolución reciente de los indicadores salariales sugiere la ausencia de presiones sobre la inflación asociada con los costos laborales, lo que, vale la pena resaltar, ha contribuido a un aumento acelerado del empleo. Por una parte, el incremento al salario contractual negociado por empresas de jurisdicción federal, cuya vigencia tiene un periodo de un año, fue 3.6 por ciento, mientras que en el mismo periodo del año previo este dato fue 4.1 por ciento. Si bien la tasa de crecimiento anual del salario base de cotización al IMSS se elevó durante el periodo de análisis, alcanzando un promedio de 3.8 por ciento (el dato del tercer trimestre fue 3.3 por ciento), dicha tasa es menor a las observadas antes de la crisis. En adición a lo anterior, a partir del primero de enero de 2011 el salario mínimo general se incrementó 4.1 por ciento en las tres áreas geográficas, siendo el aumento que se otorgó el año previo de 4.85 por ciento… Para lograr la estabilidad de precios, un elemento central de la política monetaria es contar con un ancla nominal, como los salarios… Las tasas de desocupación, así como la ocupación en el sector informal, se han mantenido en niveles relativamente elevados, lo cual ha contribuido a moderar las alzas salariales”.

Entonces, en castellano simple lo anterior quiere decir que resulta tan miserable el salario en México que ni siquiera alcanza para presionar mínimamente a la inflación, amén de que el empleo formal que se genera y se presume en conferencias de prensa, cada vez es de peor calidad, y que mantener la desocupación y la informalidad en niveles relativamente altos contribuye decididamente a la meta inflacionaria de cada año. ¿Quieren más perversidad?

Las rebanadas del pastel

Va el chiste de ayer (muy malo, pero chiste al fin): la Presidencia de la República rechaza haber tenido cualquier participación en la salida de la periodista Carmen Aristegui de MVS Noticias. El gobierno federal es y ha sido escrupulosamente respetuoso de la libertad de expresión y valora la multiplicidad de voces y opiniones en el debate de los asuntos públicos. Las especulaciones sobre supuestas presiones del gobierno federal hacia MVS son falsas. La política y la práctica diaria de comunicación social de este gobierno no se mezclan ni se confunden con la política pública en materia de telecomunicaciones. Las decisiones en ese ámbito se toman con total transparencia y estricto apego a la ley, sin ninguna otra consideración más que la concordancia con los principios de cobertura, convergencia y competencia (comunicado de Los Pinos). Lo anterior, como respuesta al señalamiento de Aristegui de que su salida del aire es resultado de un berrinche presidencial.