Para rendir homenaje a Juan Soriano en el quinto aniversario luctuoso del artista, fallecido el 10 de febrero de 2006, se montó una exposición en la galería de la Biblioteca de las Artes y plaza del edificio central del Centro Nacional de las Artes (CNA).

Se trata de la muestra Juan Soriano: libre en el espacio, que reúne 41 esculturas y 37 dibujos, y hoy se inaugura a las 19 horas en Río Churubusco 79, equina Tlalpan, colonia Country Club.

Marek Keller, responsable de la Fundación Juan Soriano y Marek Keller, recuerda cómo, con todo y su tristeza tras la muerte del pintor y escultor, se dio cuenta de que el mejor homenaje de mi parte a mi amigo desaparecido era movilizarme, tratar de estar bien y seguir con lo que hacía siempre y que él apreciaba. Es decir, organizar bien todo lo que me dejó: el acervo de la fundación, los cuadros, los dibujos, las esculturas y seguir haciendo las exposiciones, quiero decir, ocupándome de Juan Soriano como antes. Desgraciadamente, ya sin él como corazón, alma del asunto, pero se quedaron las obras, la memoria, los recuerdos.

Proyectan libro sobre el escultor

La exposición en el CNA es sólo una de múltiples actividades en puerta para recordar a Soriano. El 7 de abril se abrirá otra exhibición sólo de escultura en la Casa de América Latina, en París, mientras en otoño se hará realidad una muestra largamente esperada de escultura y pintura, encargada a Edward Sullivan, en el Museo Meadows de Arte, en Dallas, Texas.

Asimismo, se preparan exposiciones para montarse en Zamora y Lázaro Cárdenas, Michoacán; Ciudad Victoria, Tamaulipas, y Torreón, Coahuila.

Estas exposiciones le encantaban a Juan, quien gustaba de exponer en los estados, porque decía que la gente se interesa por el arte de una manera más profunda. Íbamos mucho (a los estados) y Juan siempre estaba muy feliz, dice Keller.

También hay un proyecto de libro en México, a partir de las cartas con dibujos que Soriano mandaba a sus amigos y que éstos a su vez las han facilitado o regalado a Keller: Juan pasó tantos años fuera de México, viviendo en Italia, en París; entonces, se comunicaba muchísimo con sus amistades por medio de cartas, muchas de las cuales tienen dibujos excelentes, llenos de humor y la mayoría bastante eróticos. Quiero hacer un libro chico, bien hecho, elegante, bonito, de este erotismo de Juan que vale la pena porque es una faceta aún poco conocida. Me gustaría que Alberto Ruy Sánchez escribiera un texto.

El Parque Escultórico Juan Soriano, abierto en 2009 en Owezarnia, Podkowa, Polonia, posee tal relevancia que nunca se imaginó Keller. La idea en un principio era mostrar las esculturas del artista –hay 14 monumentales en este momento exhibidas al aire libre–. Es una vieja granja convertida en galería para presentar los bronces de Soriano de pequeño formato. Pero, debido a los lazos de Keller con la embajada de México en Varsovia y la Secretaría de Relaciones Exteriores, se le ocurrió también promover a otros artistas.

La idea es presentar dos artistas por año, del círculo de Juan. El año pasado, por ejemplo, se hizo una exposición del escultor Jorge González, durante muchos años el fundidor de Soriano, pero que al mismo tiempo recibía consejos del maestro. También se mostró obra del escultor polaco Xavery Wolski, radicado en México.

Este año se harán exhibiciones de Manuel Felguérez, amigo de toda la vida de Soriano, y el pintor Emilio Payán, en cuyo taller de grabado trabajó el artista jalisciense.