Londres, 8 de febrero. La vista de extradición del fundador de Wikileaks, Julian Assange, que debía concluir este martes, continuará el próximo viernes, decidió el juez que preside el tribunal situado en las afueras de Londres.

El magistrado Howard Riddle tomó esta decisión después de dos intensas jornadas durante las cuales los abogados de Assange se esforzaron en demostrar, con ayuda de varios testigos, irregularidades en la manera como la fiscalía sueca abordó el caso contra Julian Assange por presuntos delitos sexuales cometidos en agosto contra dos mujeres suecas.

El australiano, de 39 años, llegó animado al tribunal de Belmarsh, donde saludó efusivamente a seguidores al ingresar a la sala donde se efectuó la audiencia.

La defensa de Assange pidió que la fiscal de Gotemburgo que lo acusa de abuso sexual y violación declare en Londres.

Mark Stephens, abogado de Assange, señaló que la fiscal Marianne Ny se niega a ir a Londres y someterse a un interrogatorio porque sabe que no podrá resistir. Assange comentó que era injusto hacer venir a Bjorn Hurtig, su abogado y a sus testigos de Suecia, y que no lo hiciera la fiscal.

Hurtig, el abogado de Assange en Suecia, aseguró que la fiscalía sueca reunió más de 100 mensajes de texto en torno a las víctimas, pero que no las divulgó hasta ahora porque prueban la inocencia de Assange y muestran que lo que en realidad las mujeres querían era dinero y venganza.

La parte acusadora planteó que Assange huyó de Suecia el año pasado, tras conocer las acusaciones en su contra y que ni siquiera su abogado pudo localizarlo.

En el caso de Assange existe claramente un riesgo de fuga y no puede ser considerado una reacción desproporcionada que sea puesto en prisión preventiva, dijo Claire Montgomery, quien como fiscal británica defiende los intereses de la justicia sueca en el proceso de extradición.

La defensa recurrió al ex fiscal sueco Sven Erik Alhem, testigo de la defensa, que este martes estimó que la fiscal sueca, Marianne Ny, no necesitaba extraditar a Assange para interrogarle. No entiendo por qué no se puede interrogar a Assange en este país si las autoridades británicas autorizan este tipo de vista, dijo el analista jurídico mediante intérprete.

La fiscalía sueca no ha acusado formalmente al creador de Wikileaks y sólo lo busca para interrogarlo por los cuatro delitos que le imputa, uno de violación y los otros tres de acoso sexual.

Alhem también criticó a la fiscalía por haber identificado a Assange como sospechoso de violación, una práctica inhabitual en Suecia, donde los acusados de este tipo de delitos son encarcelados y juzgados a puerta cerrada.

Assange niega las acusaciones de agresión sexual, aunque admite haber mantenido relaciones con ambas mujeres, y desde el principio sostiene que el caso está políticamente motivado por la filtración de documentos secretos de las guerras de Irak y Afganistán y más de de 250 mil de cables confidenciales que comenzaron a ser divulgados en noviembre pasado y pusieron en entredicho a la diplomacia estadunidense al ser publicadas en el portal de Wikileaks.

El australiano denunció el lunes que desde hace más de cinco meses ha sido encerrado en una caja negra que lleva pegada la etiqueta violación, y afirmó que espero que a lo largo del próximo día veamos que, en realidad, (la caja) está vacía.

Desde el lunes, su defensa se esfuerza por demostrar la falta de credibilidad de las acusaciones y de la demanda de extradición presentada por la fiscalía sueca. Sus defensores estiman que no es más que un paso previo antes de su entrega a Estados Unidos, donde correría el riesgo de ser condenado a la pena de muerte, aunque esto fue desestimado por Alhem.

La sesión del viernes estará dedicada a las conclusiones de las dos partes, tras lo cual el juez deberá decidir si Assange puede ser extraditado a Suecia. La decisión del juez no será definitiva ya que el ex hacker dispone de numerosas posibilidades de apelación.