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Energía

Gasolinazo en EU
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A finales de enero pasado se registró el precio más alto de la gasolina en Estados Unidos, y se prevé otra alza en lo que resta del añoFoto Ap
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Periódico La Jornada
Martes 8 de febrero de 2011, p. 26

Pocas tendencias arrojan tantas sombras sobre las economías y los políticos como la de un alza de precios de la gasolina. La presidencia de Barack Obama, hasta ahora un campo minado de crisis, podría añadir una más por ese motivo. Hacia la última semana de enero el precio promedio del galón de gasolina (3.8 litros) se mantenía en 3.11 dólares, 40 centavos más que el año anterior. El combustible nunca había costado tanto en enero, pero no es probable que sea el precio más alto que vayan a pagar los estadunidenses este año.

El primer culpable es el precio boyante del petróleo, producto de la recuperación económica global. Luego de saltar a 145 dólares el barril en julio de 2008, los precios del petróleo se derrumbaron junto con el sistema finaniero. Pero un crecimiento renovado ha revitalizado la demanda de productos básicos e impulsado de nuevo los precios de unos 30 a más de 90 dólares por barril. Preocupados por que el repunte pueda descarrilar recuperaciones vulnerables, líderes de algunos países productores de crudo prometieron, en una conferencia realizada el 24 de enero, incrementar la oferta. Pero sus esfuerzos tal vez sólo hagan más lenta el alza de precios.

La amenaza potencial en la economía podría girar en torno a lo bien que los estadunidenses se hayan adaptado después de la perturbación petrolera de 2007-08. Los hogares, al parecer, podrían protegerse de una gasolina más cara.

De 2006 a 2010 el ahorro promedio en combustible de los autos y camiones ligeros nuevos se elevó de 25.8 a 29.2 millas por galón de gasolina (10.97 a 12.4 kilómetros por litro). Pero otros indicios apuntan a un retorno a la normalidad. Más automovilistas han vuelto a los caminos, ya sea para ir al trabajo o de vacaciones, conforme se acelera la recuperación. A noviembre pasado, los kilómetros recorridos estaban de nuevo en niveles de 2007, y es probable que este año se llegue a un nuevo récord.

Un incremento de 13% en las ventas de automóviles apoyó la recuperación en 2010, pero las compras de camiones ligeros y vehículos deportivos utilitarios encabezaron la tendencia. Hacia finales de noviembre del año pasado, las ventas de estos últimos subieron 41% respecto de fines de 2009, en tanto las de híbridos gasolina-electricidad se redujeron ligeramente. Los motores devoradores de gasolina que EU adoptó en la década de 1990, cuando la gasolina era barata, son una desventaja hoy día.

Y hay probabilidad de alzas mayores. Típicamente los precios de la gasolina se elevan de la temporada invernal a la de verano. En 2008 los precios estaban debajo de los niveles regulares en enero, pero treparon a 4 dólares el galón en verano. Eso sería una ganga para los europeos, que por lo regular enfrentan tasas impositivas más altas sobre los combustibles. Pero como los estadunidenses dependen más de la gasolina, pues usan dos veces más por persona que otros países industrializados, los aumentos de precio tienen un impacto más rápido sobre los presupuestos de los hogares.

Estados Unidos apenas puede permitirse semejante golpe. La recuperación sigue dependiendo del gasto de consumo, que representó dos tercios del crecimiento en el tercer trimestre. Pero la gasolina absorbe una proporción cada vez mayor de los recursos de los consumidores.

Entre tanto, James Hamilton, economista de la Universidad de California, ha descubierto que un aumento de 10 centavos de dólar en los precios de la gasolina se asocia a un descenso de medio punto en la confianza del consumidor. Al elevarse los costos del combustible, los hogares se aferran más a evitar que el dinero se vaya al tanque. Y eso coloca un lastre más sobre una economía que aún lucha por crear empleos.

Fuente: EIU

Traducción de texto: Jorge Anaya