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Desmiente el prelado que el obispo emérito esté en terapia intensiva

Samuel Ruiz ya come y está de mejor semblante, aclara Felipe Arizmendi
 
Periódico La Jornada
Sábado 22 de enero de 2011, p. 12

Después de la crisis por neumonía que experimentó el pasado martes 18 de enero, el obispo emérito de San Cristóbal de las Casas, Samuel Ruiz García, anoche comenzó a tomar un poco de alimento y está de mejor semblante, informó a este diario, Felipe Arizmendi Esquivel, obispo de San Cristóbal de las Casas.

Arizmendi habló personalmente –a las 20:30 horas– con Samuel Ruiz, quien le dijo que envía a todos y a todas un agradecimiento por las oraciones hechas para que restablezca su salud y pueda regresar a Querétaro, donde vive desde hace 10 años.

El sucesor de Ruiz García desmintió las versiones que circularon el jueves por la noche en Twitter acerca de que el prelado de 86 años de edad se encontraba en coma diabético. El cuadro de salud sigue siendo delicado, pero está muy consciente y no se descarta que lo puedan dar de alta. Es, por tanto, totalmente falso que esté en coma diabético, como está circulando en Twitter. Sigamos orando, refirió.

Indicó que Ruiz García, quien ha sido reconocido nacional e internacionalmente por su defensa de los derechos de los pueblos indígenas, habla con dificultad debido a un problema de flemas pero se encuentra de mejor ánimo.

Felipe Arizmendi comentó que afortunadamente está saliendo de la crisis por neumonía, Acotó que doctores, junto con su familia y personal de la diócesis, así como otros muy cercanos a él, le acompañan, haciéndole presente el afecto de su diócesis, en la que sirvió 40 años.

Remarcó que no está en terapia intensiva, sino en un cuarto normal y que se encuentra sereno, fuerte, en oración y recibiendo los sacramentos.

Indicó que, por lo pronto, no tenemos fecha de cuándo pueda salir del hospital [Ángeles del Pedregal]. Agregó que desde noviembre empezó a sentirse mal. Se le atendió e iba saliendo. Sin embargo, persistieron los vómitos y los mareos. Se le internó en Querétaro, pero después se decidió trasaladarlo al Distrito Federal.

En cuanto a la diabetes que padece dijo que es un problema de hace años y que influye en el cuadro general. Precisó que hace dos o tres años, se le planteó con insistencia que viviera en San Cristóbal, lo que declinó, tomando en cuenta que en Querétaro había más posibilidades de atención médica, cosa que no hay en San Cristóbal.