México pretende generar más alternativas para la recepción y regularización de extranjeros, y garantizar la igualdad de trato a todas las personas que transitan por el país, sin importar si son migrantes en situación irregular o indocumentada.

De acuerdo con un proyecto que legisladores analizan actualmente, México podría tener por vez primera una Ley de Migración, en la que los extranjeros puedan ser auxiliados por organizaciones civiles y tener derecho a un proceso para solicitar su regularización, residencia temporal, permanente o asilo político, por ejemplo.

La eventual aprobación de este marco legal, que incluye modificaciones a diversas normas, ocurre en un contexto de creciente violencia contra los migrantes, particularmente centroamericanos, quienes en su paso por México suelen ser víctimas de secuestros, extorsiones y asesinatos.

El proyecto de ley establece la obligación del gobierno federal de otorgar visas humanitarias a las víctimas de delitos o a quienes denuncien la existencia de redes de trata o explotación de personas.

En el título octavo se especifican los medios para la tipificación del delito de tráfico de indocumentados y se incluye el agravante de inducir, procurar, facilitar u obligar a menores de edad o a quienes no tengan capacidad de comprender el significado del hecho. El delito se perseguirá de oficio.

No obstante, el proyecto pone énfasis en que, con el propósito de diferenciar el tráfico de personas de la asistencia que brindan organizaciones civiles o religiosas, deberá quedar demostrado que el presunto delincuente buscaba obtener un beneficio económico con el resguardo o traslado de migrantes.

La Ley de Migración pretende ser un marco de garantía para la seguridad nacional y pública, pero al mismo tiempo velar por la seguridad e integridad de migrantes extranjeros y nacionales que buscan llegar a Estados Unidos. Lo anterior porque cada año las autoridades del país vecino repatrian a cerca de medio millón de connacionales.

Otra novedad es la regularización de extranjeros que acrediten vínculo familiar; nueva nomenclatura y más opciones para los extranjeros que busquen permanecer aquí, quienes serán clasificados como visitantes, residentes temporales y permanentes, así como trato especial para la población vulnerable: niños, embarazadas, enfermos, ancianos y víctimas de delitos, entro otros.

Lo anterior se incluye en el proyecto de decreto de la Ley de Migración y la reforma a la Ley General de Población, Código Penal Federal y la Ley Federal contra la Delincuencia Organizada, entre otras normas que tendrán –de aprobarse– aspectos derogados y/o adicionados.