El presidente de la Confederación Nacional Turística (CNT), Miguel Torruco Marqués, admitió este domingo que el problema de la inseguridad está presente en todos los rincones del país y es un factor que puede lapidar el crecimiento de México.

La CNT, que agrupa a 165 federaciones, asociaciones, confederaciones, cámaras, sindicatos y uniones, es la segunda organización empresarial del sector turístico que se ha manifestado contra la inseguridad.

El jueves la Asociación Mexicana de Hoteles y Moteles (AMHM) propuso crear un fondo de ayuda a las empresas relacionadas con el turismo que resulten afectadas por la lucha del gobierno federal contra el narcotráfico, principalmente las asentadas en estados fronterizos.

Torruco Marqués, quien en distintas ocasiones ha señalado que los destinos turísticos no han resultado dañados por la violencia, aseveró en Tlaxcala que los mexicanos vivimos tiempos difíciles. Ahora, menos que nunca, debemos tirar la toalla.

Aseguró que el sector privado confía en que habrá una óptima coordinación entre los gobiernos federal, estatal y municipal para que surja una policía única, honesta, confiable, profesional y eficiente.

La creación de esa policía permitirá superar el delicado problema de inseguridad, presente en todos los rincones del país, y que lapida el futuro de las nuevas generaciones, así como el progreso de la nación, aseveró.

Para México, y en particular para la actividad turística, la semana pasada no fue una de las mejores. El miércoles, el gobierno de España recomendó a los ciudadanos no viajar a Monterrey, Ciudad Juárez y Culiacán, así como a Tamaulipas, debido a los problemas de inseguridad.

Argumentó que las situaciones de violencia que se vienen produciendo últimamente en México suelen tener relación con enfrentamientos entre organizaciones criminales, o de éstas con el ejército y las fuerzas del orden mexicanas, en el marco del combate contra el narcotráfico emprendido por el gobierno.

Apenas el sábado se dio a conocer que tres compañías navieras reducirán o suspenderán rutas hacia puertos mexicanos por la lenta recuperación de la economía de Estados Unidos y también por la violencia relacionada con el narcotráfico.

El presidente de la AMHM, Armando Uribe Valle, sostuvo que la recomendación de España no afectará tanto por el bajo número de turistas provenientes del continente europeo, pero no dudó en señalar que esa circunstancia colabora al detrimento del país.

Cuando se menciona en otras naciones a Monterrey o Ciudad Juárez se piensa en México, y ello implica también a los destinos turísticos, explicó el empresario.

Por otro lado, la decisión de las compañías navieras detendría la recuperación de la actividad crucerista en México, la cual pese a su escasa aportación de divisas en comparación con el turista de internación, es el único renglón con números positivos constantes desde el año pasado.

Según se desprende de reportes de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), la atención a pasajeros que arriban a los puertos mexicanos se ha estancado en 6.5 millones de personas anuales desde 2006, sin que esa cifra haya sido superada.

El máximo alcanzado en los recientes cinco años se registró en 2007, cuando un total de 6.4 millones de cruceristas fueron atendidos en los 26 puertos monitoreados por la dependencia federal.

El puerto de Cozumel recibe a 2.5 millones al año, mientras Puerto Vallarta y Cabo San Lucas son las dos terminales portuarias más importantes en el Pacífico por el número de cruceristas. El puerto jalisciense no ha logrado superar los 597 mil visitantes en cruceros durante 2008, mientras el puerto bajacaliforniano atendió a 818 mil ese año.

Según el Banco de México, el gasto medio del crucerista fue de 86.9 dólares entre enero y noviembre de 2010, cifra inferior a los 732.8 dólares del turista que pernocta al menos una noche en México.