Mundo
Ver día anteriorDomingo 16 de enero de 2011Ver día siguienteEdiciones anteriores
Servicio Sindicado RSS
Dixio
Contra el Establishment
Hubo más vuelos de la CIA con combatientes: Islandia

Hicieron escala en el país europeo en 2007, confirma embajadora estadunidense en Reikiavik, según un memorando filtrado por Wikileaks

Foto
Familiares de detenidos por fuerzas estadunidenses y trasladados a la base de Guantánamo se manifestaron ayer en la ciudad de Sanaa, Yemen, en demanda de que sean liberadosFoto Reuters
 
Periódico La Jornada
Domingo 16 de enero de 2011, p. 21

El gobierno de Islandia confirmó que aeronaves fletadas por la Agencia Central de Inteligencia de (CIA) Estados Unidos realizaron vuelos con escala en ese país noreuropeo en 2007, dos años después de que la prensa estadunidense dio a conocer las primeras versiones sobre cárceles clandestinas en Irak y Afganistán y la entrega de presuntos combatientes de organizaciones islámicas armadas en guerra con Estados Unidos.

La confirmación de los hechos fue comunicada al Departamento de Estado por la embajadora estadunidense en Reikiavik, Carol Van Voorst, según un memorando fechado el 30 de octubre de 2007 y filtrado en el sitio web de Wikileaks.

El hallazgo sobre el tránsito de naves fletadas por la CIA fue resultado de una investigación oficial islandesa, que aclaró que los vuelos se realizaron en numerosas ocasiones desde 2001 y hasta julio de 2007, lo cual revela que, a pesar de que la opinión pública mundial conoció desde 2005 las acciones que secretamente realizó el gobierno estadunidense en su guerra contra el terror, las operaciones siguieron.

Informaciones publicadas en la prensa estadunidense y europea indican que entre 2001 y 2005 la CIA capturó a unas 3 mil personas en Ásia, África y Europa presuntamente ligadas a la red Al Qaeda de Osama Bin Laden y el Talibán, organización política que gobernó Afganistán hasta que fue expulsada del poder con la invasión encabezada por Estados Unidos en noviembre de 2001, en respuesta a los ataques a Nueva York y Washington del 11 septiembre de aquel año.

Las denuncias sobre el traslado de combatientes islámicos desde los puntos de conflicto hasta la base naval estadunidense en Guantánamo –con escalas en países europeos, como Islandia, España y Gran Bretaña, entre otros– obligaron al Parlamento Europeo y al Consejo de Europa a emprender investigaciones propias.

Un informe del Parlamento Europeo de febrero de 2007 señaló que la CIA realizó mil 245 vuelos con escalas en territorio europeo. El Consejo de Europa dio a conocer en junio de 2006 que aproximadamente 100 personas fueron capturadas en países europeos, con la colaboración gubernamental respectiva; de ahí fueron llevados a centros de detención clandestinos conocidos como sitios negros de la CIA, incluso ubicados en el viejo continente. Unos 700, según datos divulgados por agencias internacionales de noticias, fueron encerrados en Guantánamo y la mayoría fueron liberados al paso de los años.

Con la aparente intención de contrarrestar los efectos de la información difundida por la prensa estadunidense y europea a finales de 2005 y principios de 2006, John Berlinger, consejero legal de la entonces secretaria de Estado, Condoleezza Rice, se reunió con funcionarios europeos ocupados de temas jurídicos, en Bruselas, los días 7 y 8 de febrero, según un cable diplomático de Washington del 15 de febrero de 2006.

Berlinger afirmó que las decisiones de Estados Unidos sobre cómo lidiar con una amenaza terroristas global sin precedente habían sido tomadas después de serias consideraciones de todas las opciones políticas y legales, que dieran paso a la legitimidad, por lo que pidió la solidaridad de los gobiernos miembros de la Unión Europea.

Para combatir a Al Qaeda, detalló Berlinger, fue necesario considerar que Washington entró en una nueva forma de conflicto armado internacional, que la Convención de Ginebra no encaja bien en esta situación y que las reglas de la guerra proporcionan un marco más apropiado que la legislación penal de los estados involucrados.

Es una nueva manifestación en el campo de batalla, con ejércitos de terroristas. Conceptualmente esto es un conflicto militar, no una acción policial para rodear delincuentes. La mayoría de los detenidos han sido detenidos por nuestras fuerzas armadas en campos de batalla extranjeros. Estos casos serían virtualmente inmanejables en tribunales nacionales, dado que no hay testigos, declaraciones o documentación forense que cumpla con estándares domésticos. De acuerdo con eso, lo más apropiado sería aplicar las reglas de un conflicto armado, relató el representante diplomático estadunidense ante la Unión Europea, Boyden Gray, en el memorando de febrero de 2006 citando a Berlinger.

El asesor explicó a sus homólogos europeos que el mejor concepto para tipificar legalmente a los islamitas armados es el de combatiente ilegal, que se ha usado en guerras anteriores y está registrado en tratados y manuales militares. Al final del encuentro con Berlinger, los funcionarios expresaron su apoyo a Washington.

Desde Reikiavik, año y ocho meses después, la embajadora Van Voorst llegó a la conclusión de que la ministra de Relaciones Exteriores de Islandia, la socialdemócrata Solrun Gisladottir, dio a conocer la información sobre los vuelos de la CIA en ese país europeo para tratar de satisfacer a sus compañeros de partido y para “enviar un ambiguo mensaje de que este nuevo gobierno –ya relevado a la fecha– intenta desafiar futuros vuelos sospechosos”.