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Defender el Estado laico, lo primordial

Reflejan ignorancia dichos del clero: Marcelo Ebrard
 
Periódico La Jornada
Miércoles 12 de enero de 2011, p. 34

Más allá de los dimes y diretes, está la defensa del Estado laico y la libertad de creencias, incluidas la de quienes me ataquen, advirtió Marcelo Ebrard, jefe de Gobierno del Distrito Federal.

Luego de recorrer el centro de operaciones de la Agencia de Protección Sanitaria del Distrito Federal e inaugurar el laboratorio de análisis de riesgo sanitario en la delegación Tláhuac, el mandatario fue interrogado sobre las afirmaciones de Pedro Arellano, presidente del consejo editorial del semanario Desde la fe, quien lo tachó de mostrar ignorancia y con él algunos diputados, por la insensatez de las propuestas que la historia se encargará de corregir tarde o temprano (en alusión a las reformas que permiten el matrimonio entre parejas del mismo sexo, su derecho a adoptar y la interrupción legal del embarazo durante las 12 primeras semanas.)

Ebrard reiteró que los comentarios del arzobispado, sus voceros y su diario (Desde la fe) reflejan falta de conocimiento y exceso de calificativos. No es otra cosa.

Mediante un escrito de dos cuartillas entregado el domingo pasado a los medios de comunicación, Pedro Arellano criticó que el jefe de Gobierno diga que está mal empleado el término talibán, ya que éste se empleó por analogía de quienes son incapaces de diálogo, intransigentes y fundamentalistas y no en su acepción religiosa.

El mandatario remarcó que talibán es alguien que puede asesinar y que no piensa, mientras que el laicismo es libertad de creencias de todas las personas. Nadie debe ser perseguido o molestado porque piense de un modo u otro.

Prefirió no entrar en detalles sobre las consideraciones hechas por Arellano de si es una fábula o analogía de carácter literario.

El 2 de enero de 2011, en el editorial del semanario Desde la fe se acusó a las autoridades locales de ser verdaderos talibanes laicistas, es decir, personajes intolerantes a la crítica, fundamentalistas en sus principios inmorales, incapaces de aceptar el reto del diálogo con la racionalidad y el derecho.

Días después, Ebrard advirtió que hay un problema de ignorancia en el vocero de la Arquidiócesis, porque los talibanes son fanáticos religiosos, no puede haber talibanes laicos.