El arzobispo de la Iglesia de la Santa Muerte, David Romo Guillén, presuntamente relacionado con una banda de secuestradores y extorsionadores, intentó negociar su libertad a cambio de denunciar a feligreses dedicados a actividades ilícitas, afirmó el titular de la Fuerza Antisecuestros de la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF), Óscar Montes de Oca.

Por otro lado, la PGJDF investiga otro secuestro y una extorsión que se presume llevaron a cabo los integrantes de este grupo, en el que las víctimas son un contador privado y el diputado federal del PRD por San Luis Potosí, Domingo Rodríguez Martell.

Sobre la pretensión de Romo Guillén de obtener su libertad a cambio de dar informes sobre otros presuntos delincuentes, Montes de Oca dijo que “de hecho, a mí me comentó que él estaba en la mejor disposición de ponernos a mucha gente que se dedica al robo y al secuestro”, a cambio de ser liberado, manifestó el funcionario, al indicar que la procuraduría no negociará con presuntos delincuentes.

Aseguró que el arzobispo de la denominada Iglesia Católica Apostólica Tradicional México-Estados Unidos, sí tiene relación con las otras ocho personas detenidas y arraigadas, pues también son adoradores de la Santa Muerte y que fue él mismo quien ofreció sus cuentas a cambio de una comisión de 20 por ciento de los depósitos.

Por otra parte, reveló que en su declaración ministerial, Ismael Ramírez Brito, El Aztlán, otro de los integrantes de dicha organización, dijo que durante su residencia en Estados Unidos asesinó a 10 personas y que se dedicó a lavar dinero para el cártel de Los Valencia, lo cual es investigado.

Una de las víctimas de esta banda fue el legislador Rodríguez Martell, quien recibió una llamada telefónica en la que le decían que afuera de su casa había dos personas que secuestrarían a sus padres sino les pagaba una fuerte cantidad de dinero. Al cerciorarse de que efectivamente dos sujetos, cuyas características coincidían con las que le habían descrito, merodeaban su domicilio, el afectado hizo un depósito de más de un millón de pesos a la cuenta de Karla Maribett Morales, también arraigada.

En el caso del contador privado, se actuó de manera diferente, en esa ocasión los presuntos delincuentes irrumpieron en la casa de la víctima, amarraron a su esposa y dos hijos de 10 y 16 años, para robar los objetos de valor. Pero además, el afectado fue secuestrado y obligado a realizar una transferencia económica a la cuenta de Maribett Morales y aunque después fue liberado, continuaron extorsionándolo durante dos meses.

Estos casos se suman al secuestro y extorsión de una pareja de la tercera edad, suegros del diputado federal por Guerrero, Armando Ríos Piter, y por el cual fueron detenidas nueve integrantes de la banda.

Al respecto, el titular de la PGJDF, Miguel Ángel Mancera, señaló que la investigación de la dependencia a su cargo no es contra la iglesia ni el culto a la Santa Muerte, sino contra Romo Guillén, por su presunta responsabilidad en hechos delictivos, además de que hay acusaciones de sus mismos feligreses fraude, que vamos a investigar.

En cuanto a la manifestación de apoyo al líder de la iglesia convocada para ayer frente a las instalaciones de la PGJDF, sólo se presentaron tres personas, que solicitaron el esclarecimiento de los hechos, pues aseguraron que el padre Romo Guillén no cometió ningún delito.