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Las aventuras de Huckleberry Finn, el cuarto libro más prohibido

Cuestiona la prensa la redición, pero omite publicar las palabras ofensivas
 
Periódico La Jornada
Jueves 6 de enero de 2011, p. 2

Los principales diarios de Estados Unidos omitieron o atenuaron el uso de la palabra nigger, la más incendiaria del inglés americano, según el diario inglés The Independent, cuando reportaron la redición de las obras de Mark Twain, donde será cambiada por slave y se refirieron mayoritariamente a ella como la N-word.

El tema de la próxima redición del volumen con las novelas Las aventuras de Tom Sawyer y Las aventuras de Huckleberry Finn, por Alan Gribben fue tratada por diarios como The Washington Post, The New York Times y The Wall Street Journal, así como por el rotativo inglés The Independent.

The Washington Post, que cabeceó la nota: “Nueva edición de Mark Twain borra palabras ofensivas (New Mark Twain edition removes ‘offensive’ words), nunca consignó el término nigger, la cual se cambio en 219 ocasiones en Huckleberry Finn y cuatro en Tom Sawyer. En esta última se sustituye Injun Joe por Indian Joe, y half-breed (raza) se convierte half-blood (sangre).

El diario consigna que Gribben ha recibido una avalancha de correos acusándolo de profanar las obras. En ninguno de éstos se menciona la palabra. Todos bailan alrededor de ella, señala el profesor de lengua inglesa.

El docente de la Universidad de Virginia Stephen Railton, quien tiene una versión de Huckleberry Finn que incluye un contexto para que en las escuelas se explore el racismo y la esclavitud, manifestó que el lenguaje representa la historia de Estados Unidos y la nueva versión no contiene la verdad del tiempo en que Twain redactó el libro.

The Wall Street Journal, ofrece la opinión del escritor y crítico, Ishmael Reed, previa nota donde se alerta que el lenguaje usado en su ensayo es el mismo que se está intentando editar en los libros de Mark Twain.

Reed explicó que el narrador, nacido en 1835, usó la violencia que se respiraba en su tiempo para producir una sátira agresiva, en la que se exponía la hipocresía de los propietarios de esclavos.

Mediante The New York Times, Gribben afirmó que no intenta limpiar a Mark Twain. El humor está intacto. Yo sólo tuve la idea de reducir la inquietud por esta palabra y dejar que la historia se mantenga sola.

Un grupo de académicos, maestros y lectores criticaron la medida como un ejercicio fuera de lugar, de censura literaria, reportó por su parte The Independent.

El profesor Railton señaló a TWP que no es la primera vez que se ha alterado Huckleberry Finn. John Wallace, un maestro de la escuela Mark Twain en Virginia, publicó hace 20 años una versión que usaba la palabra slave en vez de la N-word.

La obra del escritor estadunidense ha provocado rechazo en el pasado, según The Washington Post. En 1957 las autoridades de educación de la ciudad de New York borró esta novela de las listas de libros aprobados para enseñanza en las escuelas de primaria y secundaria. En 1998, padres de familia de Tempe, Arizona, iniciaron un proceso para excluirlo de las lecturas asignadas en una institución. Una corte federal rechazó la petición.

Este libro, publicado en Estados Unidos en 1885, es el cuarto más prohibido en escuelas de acuerdo a Banned in the USA (Prohibido en EU), de Herbert N. Foerstal, un bibliotecario retirado quien ha escrito varios libros sobre la Primera Enmienda.

Yo quiero brindar una opción para maestros y personas incómodas con las 219 ocasiones en que se usa esta palabra, señaló Gribben en torno a la publicación que tendrá un tiraje de 7 mil 500 ejemplares. Dejemos que los lectores decidan, pidió.