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Aún no hay detenidos; la policía cree que eran ladrones aficionados

Recuperan las obras robadas de Txillida, Picasso, Tàpies y Botero
Corresponsal
Periódico La Jornada
Martes 21 de diciembre de 2010, p. 7

Madrid, 20 de diciembre. La policía española recuperó hoy las 28 obras de artes que fueron robadas el pasado 27 de noviembre en un polígono industrial en las inmediaciones de Madrid, entre las que había piezas de gran valor de los artistas Eduardo Txillida, Pablo Picasso, Antoni Tápies y Fernando Botero. El hurto, valorado en poco más de 6 millones y medio de dólares, se produjo después de que estas obras fueron trasladadas de regreso a España tras formar parte de una exposición en Colonia, Alemania.

La policía todavía mantiene abierta la investigación, pues se han recuperado todas las piezas, pero no hay detenidos aún, después de que hace casi un mes un grupo de tres ladrones, entró en una nave industrial de Getafe y se llevó el camión –que tenía las llaves puestas– en el que estaban las 28 obras de arte.

El vehículo fue localizado unos días después, abandonado y vacío, así que la policía sólo tenía hasta entonces unas cuantas huellas digitales y las grabaciones de las cámaras de seguridad, que servían de poco, ya que los ladrones realizaron el hurto encapuchados.

Pero hace unos días la policía encontró una pista. Un chatarrero informó que unas personas le habían vendido una escultura de Eduardo Txillida por el precio de mercado del hierro industrial para reciclar, es decir, unos 30 euros.

Al parecer, los vendedores ofrecieron al hombre diversas esculturas de Txillida, Botero y Tàpies, pero no como obras de arte, sino como material industrial, por lo que fijaron el precio en función del peso. Así llegaron al acuerdo de 30 euros por la escultura, que fue, a la postre, la pista que condujo a los policías hasta las 28 obras de arte.

Afortunadamente, la policía localizó la pieza antes de que fuera fundida –como al parecer era la intención del chatarrero, quien tampoco se había percatado de que estaba frente a una pieza de un enorme valor artístico y económico.

Después, la policía localizó las otras 15 esculturas de Txillida, que también estaban a punto de ser vendidas como chatarra, así como cinco esculturas, tres dibujos y dos óleos de Fernando Botero, un dibujo de Pablo Picasso, una escultura de Tàpies y otras más de Antonio Saura, Gonzalo Gonzáles, Cveto Marsic y Julio González. En total, 28 obras de arte, cuyo valor en el mercado oscila en poco más de 6 millones y medio de dólares.

La policía tenía una hipótesis distinta sobre el delito. La primera investigación apuntó a un robo por encargo, una vez que la empresa Crisóstomo Transporte, especializada en trasladar obras de arte, fue la responsable de llevar las piezas de Colonia a Madrid. Además de que en el momento del robo, los ladrones eligieron ese camión de entre más de 30 que había en la nave industrial de la empresa. Y de que el vehículo tenía las llaves puestas.

El hurto no se duró más de 10 minutos. Con lo que todo hacía sospechar que se trataba de ladrones profesionales que habían sido contratados por algún coleccionista que, posiblemente, había visto la exposición en Alemania.

Pero ahora, tras la pista del chatarrero y el precio ridículo que pagó por la escultura de Txillida, la policía cree que se trata de aficionados y, obviamente, de ladrones que ni siquiera sabían lo que llevaban en el camión.