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El guionista británico Paul Laverty critica el mito que se ha creado de Colón

Película española cuestiona la narrativa parcial de la conquista

También la lluvia, dirigida por Icíar Bollaín, aborda asimismo la movilización de los indígenas bolivianos en la llamada guerra del agua

Gael García Bernal, protagoniza la cinta, que irá al Oscar

Corresponsal
Periódico La Jornada
Jueves 16 de diciembre de 2010, p. 8

Madrid, 15 de diciembre. En También la lluvia, la película que representará a España en los Oscar y que protagoniza el actor mexicano Gael García Bernal, hay al menos dos aspectos centrales para sus creadores: la resistencia y la dignidad de los pueblos indígenas de América Latina, en este caso de la región boliviana de Cochabamba, y la segunda, una crítica a la narrativa parcial de la historia, en lo que se refiere a la conquista y a la figura de Cristóbal Colón.

En América Latina somos hijos de ese encuentro violento y nos duele ver que nuestro papá era un violador, señaló García Bernal, quien resaltó la aportación de este filme a la búsqueda de la identidad y la desmitificación de la verdad histórica heredada por los canales tradicionales.

La cineasta española Icíar Bollaín es la directora de la cinta, que en realidad son tres historias en una, según la definió ella misma, las que se entremezclan en el filme: la grabación de una película y su intrahistoria, el proceso de movilización social en Cochabamba en la década de los 90, a raíz de la llamada guerra del agua, y la historia de la conquista desde la perspectiva de dos personajes antagónicos, Cristóbal Colón en su versión de gobernador y Bartolomé de las Casas, como el defensor de los indígenas durante aquel periodo.

Perspectiva europea

La idea original y el guión es del británico Paul Laverty, quien escribe habitualmente para el cineasta Ken Loach. Laverty ha trabajado en los 10 años pasados en este proyecto, con la intención de acercarse a la movilización indígena boliviana por el agua desde una peculiar perspectiva europea, para, al mismo tiempo, cuestionar la narrativa parcial de la historia de la conquista que prevalece sobre todo en España.

La movilización de los indígenas bolivianos en Cochabamba de los años 90 fue una demostración de resistencia y dignidad. Un ejemplo que deberíamos seguir en muchas partes del mundo, mucho más ahora, cuando estamos en medio de una crisis financiera creada por unos cuantos banqueros que se han enriquecido a nuestra costa, señaló un combativo Laverty.

El guionista británico también criticó con ironía el mito que han creado en España con la figura de Colón, un ejemplo claro de que la versión oficial de la historia es una narrativa parcial que muchas veces se convierte en simple propaganda.

Bollaín, como directora y española, reconoció que esa visión de la conquista de Laverty le trastocó algunas de las verdades aprendidas en la escuela. Desde luego que no es la historia que habitualmente nos enseñan. La figura de Colón está muy mitificada, romantizada y creo que nos quedamos en lo que fue su primer viaje. Pero no hay que olvidar que Colón hizo cuatro viajes a América y a partir del segundo llegó como gobernador y con intención de dominación; no hay que olvidar que llegó con mil 700 hombres con el propósito de buscar oro. Esa idea de Colón creo que no está en el imaginario colectivo, así como tampoco está la de Bartolomé de las Casas, desgraciadamente.

Foto
Gael García Bernal, Icíar Bollaín y Luis TosarFoto Ap

La directora española añadió que en su película también se quería hablar de la conquista desde la perspectiva inhumana, en la que muestra con crudeza la explotación, la expoliación, la crueldad y la vileza de los conquistadores; y la humana, expuestas mediante la causa de Bartolomé de las Casas y de los monjes y líderes indígenas que siguieron su palabra en toda la región.

Gael García Bernal interpreta a un director de cine mexicano apasionado por la historia de la conquista y sus múltiples interpretaciones y recovecos. Uno de ellos el de la polémica figura de Colón, quien desde el punto de vista del actor incide tanto en europeos como latinoamericanos. “El impacto es diferente en algunos detalles; por ejemplo, en ver el lado B de Colón en la historia. Creo que para los españoles es en cierto sentido algo muy chocante, pues hay un monumento a de él en cada ciudad y es una figura elevada a un pedestal que pocas veces suscita una reflexión alternativa de quién era y qué sucedió realmente en ese descubrimiento-conquista.

Pero, por otro lado, ese malestar no es exclusivo de España. En Latinoamérica nos pasa que nos enfrentamos a una realidad histórica que nos muestra como hijos de ese encuentro violento. Y como hijos de ese encuentro violento nos duele verlo y ver, de alguna manera, que nuestro papá era un violador. Ha sido un proceso muy largo de búsqueda de la identidad de un cóctel de naciones que surgieron con base en un capricho colonial. No hay que olvidar que hay una similitud latente entre las personas que habitan desde el río Bravo hasta la Patagonia, entonces eso se puede ver como un todo, como Latinoamérica, que somos hijos de un mismo encuentro violento.

Fiel a la realidad

El actor boliviano Juan Carlos Aduviri interpreta a un líder indígena de la llamada guerra del agua, hecho trágico en la historia contemporánea de Bolivia que dejó 65 muertos y miles de heridos. Aduviri señaló que en la película sí se refleja muy bien lo que pasó en Bolivia en esos días. Hay varias imágenes que son de archivo y otras recreadas en la película, pero al final es difícil distinguirlas, pues realmente se ha buscado ser fiel a los acontecimientos reales. Incluso habrá gente que piense que se ha exagerado para hacerlo más dramático, pero no es así, los hechos ocurrieron realmente así, con todos esos muertos, esa violencia y esa desesperación e impotencia.

En la película también participan los actores españoles Luis Tosar, Karra Elejalde y Raúl Arévalo, entre otros. La finalidad de la productora es estrenar la película el próximo año en toda América Latina, incluido México.