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El nuevo dirigente asegura que su partido mantendrá la Presidencia; no teme al PRI, señala

Madero, muy cercano a Calderón, electo por aclamación líder de AN

El triunfo del senador, luego de que Roberto Gil Zuarth declinó para no dañar al blanquiazul

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César Nava, líder panista hasta ayer; Gustavo Madero, nuevo dirigente, y Margarita Zavala, esposa del presidente Felipe CalderónFoto Francisco Olvera
 
Periódico La Jornada
Domingo 5 de diciembre de 2010, p. 9

El senador Gustavo Madero Muñoz fue electo por aclamación presidente del Partido Acción Nacional (PAN) para el periodo 2010-2013, luego de que su más cercano contendiente, el diputado Roberto Gil Zuarth, declinó sus aspiraciones para, subrayó, no dañar al instituto político y mantener la unidad interna.

El presidente Felipe Calderón se comunicó por la tarde con el senador por Chihuahua para felicitarlo por su triunfo, así como para encomiar a los panistas por haber realizado una elección democrática y ejemplar.

A bordo del avión presidencial, en el trayecto de Mar del Plata a Cancún, Calderón dijo por teléfono a Madero –y con un mensaje en Twitter– que, con absoluto respeto a la ley, mantendrá una estrecha comunicación y coordinación con la nueva dirigencia, buscando impulsar los acuerdos que el país requiere para los años venideros, así como los principios y valores comunes.

Tras de recibir la felicitación presidencial, el nuevo dirigente aseveró que no le tiene miedo al PRI, y aseguró que su partido ganará las elecciones de 2012.

En conferencia de prensa, señaló que defenderá y apoyará al jefe del Ejecutivo. Se comprometió a integrar un equipo incluyente y plural, en el que tendrán cabida los otros cuatro competidores. Destacó que pedirá licencia en el Senado para dedicarse de tiempo completo al partido, en el cual convocará a una gran alianza interna.

Gil Zuarth declinó poco después de que se conocieron los resultados de la primera vuelta electoral, según los cuales Madero obtuvo 129 sufragios, Roberto Gil 122, Cecilia Romero 57, Francisco Ramírez Acuña 45 y Blanca Judith Díaz 14.

Los seguidores del senador festejaron el triunfo inicial con gritos de ¡Madero, Madero, Madero presidente!, mientras los partidarios de Gil veían con incredulidad las cifras y hacían escenarios de cómo se distribuirían los votos de los consejeros nacionales –responsables de elegir al jefe nacional del blanquiazul–, en la siguiente votación.

Especularon si se mantendría el acuerdo del bloque contrario a Gil –integrado por Romero, Ramírez Acuña, Díaz y Madero– de no dar un solo voto a su candidato y apoyar al mejor posicionado entre ellos en la primera vuelta electoral, o si se dividirían los sufragios.

Pero aún en el primer escenario, destacaban que Madero no tendría los 247 votos requeridos –dos terceras partes– para obtener el triunfo, y Gil tampoco reuniría esa cifra.

Un intenso cabildeo se realizó entonces. Madero y Cecilia Romero, ex comisionada nacional de Migración, subieron al tercer piso de la sede panista. Fuentes del blanquiazul destacaron que la candidata negociaba la secretaría general del partido y posiciones en Guanajuato a cambio de que sus 57 votos se inclinaran a favor del legislador por Chihuahua en la segunda ronda electoral.

Mas tarde, en uno de los patios del inmueble, Roberto Gil, Germán Martínez –ex dirigente del partido y promotor de la candidatura del primero–, Madero y el gobernador de Morelos, Marco Adame –impulsor de las aspiraciones de Romero– continuaron el cabildeo. Por más de 10 minutos debatieron y luego se trasladaron al auditorio, donde los esperaban los consejeros para iniciar una nueva votación.

Pero entonces se anunciaron las declinaciones de Romero, Ramírez Acuña y, sorpresivamente, de Gil. Díaz automáticamente había quedado fuera al obtener el menor número de sufragios.

Ante los 366 consejeros que asistieron a la reunión, de un total de 381, el diputado anunció que para no dañar al PAN declinaría sus aspiraciones, y enseguida le levantó la mano al ex coordinador de los senadores, mientras la militancia aplaudía y coreaba ¡Unidad, unidad!

En declaraciones a la prensa, Gil explicó que decidió retirarse porque consideró innecesario someter al partido a una nueva votación y a la especulación de cómo se comportarían los consejeros.

Manifestó su respaldo al nuevo presidente del blanquiazul, dijo estar listo para las tareas que le encomiende y confió en que Madero actuará de manera incluyente y responsable y cuidará la unidad interna. Refirió que reflexionaría sobre las causas por las cuales no obtuvo más sufragios.

Los panistas aprobaron la determinación de Gil, pues sabedor que ni a él ni a Madero les alcanzaban los votos para obtener el triunfo, decidió no entrampar al partido en una segunda o tercera votación en la que nadie alcanzaría los 247 sufragios.

Salió de manera honrosa, aunque lo cierto es que fue el derrotado, confió un militante.

Madero logró el apoyo unánime de los consejeros tras una jornada de más de nueve horas, que se inició con una reunión entre el secretario de Gobernación, Francisco Blake, el titular de la Oficina de la Presidencia, Gerardo Ruiz Mateos, y cercanos colaboradores de los cinco candidatos, incluidos Jordi Herrera y el secretario de la Función Pública, Salvador Vega. Trascendió que el objetivo del encuentro fue pedir a los aspirantes mesura y que cuidaran al blanquiazul.

Más tarde –y luego del intento fallido del ex dirigente Manuel Espino de ingresar a la reunión del Consejo Nacional–, se iniciaron los discursos.

Primero hablaron los presentadores de cada candidato. Por Madero tomó la palabra el subsecretario de la Función Pública, Rogelio Carbajal; por Cecilia Romero, el dirigente del PAN en Puebla, Juan Carlos Mondragón; a nombre de Ramírez Acuña habló Juan Antonio García Villa; por Díaz, la diputada Laura Elena Estrada, y por Gil el dirigente oaxaqueño Carlos Moreno.

Luego intervinieron los aspirantes. Según los propios panistas, la más aplaudida fue Blanca Judith Díaz, quien hizo un diagnóstico punzante de la situación de Acción Nacional. Se refirió a prácticas autoritarias, corruptas y antiéticas que se reproducen en el blanquiazul como calca de lo que combatió en el pasado.

Este domingo volverá a reunirse el Consejo Nacional, para determinar la integración del Comité Ejecutivo. Ahí se sabrá si los afanes de Romero por hacerse de la secretaría general rendirán fruto. Mientras, los seguidores de Madero festejaron anoche a ritmo de tambora y con una cena.

En tanto, la militancia ratifica el análisis de que independientemente de que ganara Gil o Madero, el calderonismo mantiene su hegemonía en el PAN, pues ambos son cercanos al jefe del Ejecutivo.