Sociedad y Justicia
Ver día anteriorMartes 9 de noviembre de 2010Ver día siguienteEdiciones anteriores
Servicio Sindicado RSS
Dixio

Participan más de 200 delegados de organizaciones civiles en la cuarta edición del foro

Buscan acuerdos para dejar atrás mitos sobre efectos negativos de la migración

Admite la ONU que avanzaron la xenofobia y la discriminación contra indocumentados

Foto
Una cerca de pilares metálicos marca el borde occidental de la frontera de casi 3 mil 200 kilómetros entre Estados Unidos y México, que abarca cinco estados del sur de Estados UnidosFoto Reuters
Enviadas
Periódico La Jornada
Martes 9 de noviembre de 2010, p. 44

Puerto Vallarta, Jal., 8 de noviembre. Grupos civiles, gobiernos y organismos internacionales buscan acuerdos para dejar atrás estereotipos y mitos respecto de supuestos efectos negativos de la migración.

En el arranque de las Jornadas de la Sociedad Civil, dentro del cuarto Foro Mundial de Migración, altos comisionados de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) admitieron el avance de la xenofobia y la discriminación, especialmente en contra de los indocumentados. En tanto, organizaciones no gubernamentales y académicos advirtieron que entre los países receptores prevalece la visión reduccionista y excluyente que vuelve invisibles las contribuciones de los migrantes.

En lugar de tener una visión integral, prevalece una mitología que distorsiona la realidad y alienta la percepción del migrante como enemigo público, alertaron.

Desde este martes, con la asistencia del presidente Felipe Calderón, se espera que sociedad y gobierno dialoguen en el contexto del arranque de los trabajos del cónclave internacional.

Más de 200 delegados de organizaciones civiles nacionales y extranjeras, así como enviados de más de 142 países (según la previsión oficial), entre éstos 38 funcionarios, que incluyen ministros y viceministros, expondrán su postura frente a los problemas derivados de la migración: tránsito irregular (indocumentado) y la trata y tráfico de personas, así como condiciones de inseguridad del éxodo.

La organización internacional de migraciones calculó, en 2008, que había al menos 2.4 millones de personas que desempeñan trabajo forzoso a consecuencia de esta problemática y que se ha incrementado en años recientes, convirtiéndose en un negocio altamente lucrativo.

Otros problemas a tratar son discriminación hacia migrantes, inseguridad de defensores de derechos humanos, estándares laborales y obligaciones de los estados frente a este fenómeno.

Respecto de los efectos de las remesas, se señaló que para los gobiernos y organismos internacionales estos envíos tienen efectos positivos en los países de origen, aunque según especialistas, como Raúl Delgado Wise, Humberto Márquez Covarrubias y Rubén Puentes, no existe evidencia empírica que respalde tal presunción; argumentan que los envíos sirven apenas para la sobrevivencia de las familias de los migrantes.

Como se ha difundido, los acuerdos que surjan de esta reunión que inició hoy (lunes) en Puerto Vallarta no tienen carácter vinculante, es decir, no son obligatorios para las naciones, sino un espacio de donde podrían surgir –señalan los organizadores– posibles modelos para los gobiernos y formuladores de políticas.

De acuerdo con organismos internacionales, en el mundo hay 214 millones de migrantes; la mitad, mujeres.

Peter Sutherland, representante de la ONU para la migración y el desarrollo, admitió que el planeta vive tiempos difíciles, debido a la crisis económica, lo cual ha provocado un aumento en las prácticas xenofóbicas y discriminatorias para quien sale de su ciudad o de su país en busca de una mejor calidad de vida.

Comentó que la migración no es un asunto exclusivo de los estados, sino de las personas, de ahí que se busquen acuerdos que permitan mejorar las condiciones de vida de los migrantes, quienes son una inspiración para superar el estatus de la población mundial.

Gobiernos, sociedad civil y agencias multilaterales coinciden en afirmar que la migración debe ser legal, ordenada, segura y respetuosa de los derechos humanos.

El subsecretario para América del Norte de la Secretaría de Relaciones Exteriores, Julián Ventura, dijo que durante este cuarto foro mundial, México espera despenalizar y desideologizar el debate migratorio. La migración debe ser comprendida con una visión de responsabilidad compartida.

Y, aun con diferentes matices y enfoques, los participantes a la cuarta edición del foro (las reuniones globales anteriores fueron en Bruselas, Manila y Atenas) pretenden reconceptualizar la migración.

Organizaciones civiles, como las participantes en el Foro Social Mundial de las Migraciones o el Cuarto Foro de la Acción Global de los Pueblos, consideran necesario contrarrestar las políticas de migración que apelan a la soberanía y seguridad nacional para criminalizar al migrante y violar sus derechos.

La violencia no cesará el flujo migratorio: Cepal

Al igual que la crisis económica de Estados Unidos no cesó el flujo de migrantes latinoamericanos a su territorio ni los orilló a retornar de manera masiva a su país de origen, tampoco lo hará la violencia que se vive en México por el combate contra el narcotráfico, aseveró Jorge Martínez, responsable de los estudios sobre migración de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), en entrevista con este diario.

La experiencia histórica demuestra que cualquier situación fuerte, sea violencia, crisis económica o catástofre natural, sólo tiene efecto coyuntural en la migración, y ésta no se verá alterada, salvo que se resuelvan sus causas, que tienen que ver con desarrollo y falta de oportunidades laborales, explicó el investigador del Centro Latinoamericano y Caribeño de Demografía (Celade) de la Cepal.

La migración sur-norte mantiene un comportamiento que no ha sido alterado sustancialmente por eventos como éstos, por dolorosos que sean. Pasada la violencia, se retorna a esa cotidianidad que significa tratar de llegar al norte, indicó al ser cuestionado sobre si la masacre de migrantes centroamericanos, ocurrida en México, inhibiría el flujo.

Alertó, sin embargo, que los migrantes se volverán más vulnerables, porque persistirá el tráfico ilegal de personas, a menos que ejerzan su derecho a no emigrar, lo cual, dijo, es utópico en las actuales circunstancias.

Estudios recientes del Celade precisan que hay 28 millones de migrantes latinoamericanos, lo que equivale a 13 por ciento de los 214 millones a escala mundial. Siete de cada 10 viven en Estados Unidos y sus remesas llegan a representar de 8 a 24 por ciento del producto interno bruto de sus respectivos países.