Deportes
Ver día anteriorLunes 8 de noviembre de 2010Ver día siguienteEdiciones anteriores
Servicio Sindicado RSS
Dixio

Cuando parecía que Rayos se llevaba el empate, Israel Castro venció al Conejo Pérez

Pumas vive; en los últimos 15 minutos logró anotarle a Necaxa

Dante López apareció al final para conseguir el segundo tanto

Los auriazules definirán su pase en la fecha 17, contra América

Lo ideal es ser más certeros, dijo Memo Vázquez

Foto
El paraguayo Dante López es felicitado por sus compañeros tras anotar el segundo gol ayer en CUFoto Notimex
 
Periódico La Jornada
Lunes 8 de noviembre de 2010, p. 2

Algunos jugadores destacan porque aparecen en un momento clave y cambian el curso de los acontecimientos. Israel Castro demostró ayer que pertenece a esa estirpe: cuando los Pumas ya sudaban ante un posible empate contra Necaxa, metió el gol que les devolvió el alma al cuerpo. Lo hizo una vez ante Real Madrid en el Santiago Bernabeu hace seis años, lo repitió ayer en Ciudad Universitaria. Pumas vive y mantiene la esperanza de avanzar a la liguilla en la última fecha.

La presión los asfixiaba: si no conseguían la victoria quedaban eliminados. El peor cuadro fuera de casa no podía desperdiciar los puntos en juego en CU. Sobre todo frente a un equipo que en apariencia no resultaba peligroso, sin posibilidades de clasificar, cuya única preocupación es luchar contra el descenso.

Con esa consigna, los universitarios salieron a morder. Apenas tres defensas para escoltar a Sergio Bernal, y cuatro hombres en la media para enganchar el ataque con Martín Bravo y Dante López. Poca gente en la retaguardia, toda la avanzada para tomar el área rival. Puesto así, desde Aguascalientes el técnico Daniel Brailovsky ya sabía cómo se moverían las piezas en la cancha de CU.

El Ruso se inspiró en su coterráneo, Helenio Herrera, y organizó un catenaccio necaxista: cinco hombres con el ceño fruncido en la defensa, cuatro más para la contención, y un atacante, que ayer debió sentirse el hombre más solo sobre la tierra.

El primer cuarto de hora los auriazules salieron de acuerdo con lo planeado. Desbordaron por los flancos y tocaron insistentes a la meta del Conejo Pérez. Apenas iniciado el partido, el veterano guardameta demostró que a los 37 años se puede ser héroe. Jehu Chiapas consiguió traspasar la muralla necaxista y mandó un centro que cabeceó el paraguayo López, pero el arquero lo rechazó.

Unos segundos después, de nuevo la carga universitaria asedió a Pérez. Otra vez, Dante puso a prueba al Conejo, quien alejó la bala con un manotazo; la pelota fue interceptada por Bravo, que devolvió el proyectil sin concesiones. El arquero, ya abatido, salió con el pecho por delante y evitó lo que parecía la primera anotación de los locales.

Mientras los minutos avanzaban el conjunto universitario empezó a mostrar signos de ansiedad por la ausencia de gol. Llegadas insistentes, pero sin precisión para abrir el marcador y tranquilizar el encuentro. Empezaron los titubeos, las salidas desesperadas y las decisiones precipitadas.

En el otro lado de la cancha, Necaxa cobró confianza. Primero con tiros tímidos y aislados de Luis Pérez, después alguna llegada del ex universitario Ismael Íñiguez. Más tarde, Tilón Chávez apretó a Sergio Bernal, quien salvó una con malabares y otra vez Pérez casi se la hizo al guardameta auriazul.

En la segunda parte, el partido fue más equilibrado, lo que significaba que Pumas estaba temeroso ante la posibilidad de terminar el juego en ceros y, por tanto, despedirse del torneo. La afición empezó a tronarse los dedos ante el riesgo de un empate.

A 14 minutos del final, Javier Saavedra –que había entrado un minuto antes– perdió una pelota en forma casi infantil en los bordes el área. Israel Castro estaba ahí, para que el error del otro se convirtiera en su propia hazaña. El mediocampista la colocó en el rincón derecho, donde El Conejo sólo pudo seguirla con la mirada.

Lo que no habían hecho los delanteros lo consiguió un medio; quizá con el amor herido, ya casi terminado el encuentro, Bravo se escapó y le entregó un balón a Dante, quien disparó a segundo palo para sellar una victoria que le da respiro al conjunto del Pedregal. Pumas va con 22 unidades en el grupo tres, en tercer puesto, mientras Necaxa queda con 16 puntos en el primer sector, condenado al sótano de la tabla del descenso.

Al final, Brailovsky dijo que se va con sabor amargo, porque no acostumbra perder. La afición lo abucheó, pero aseguró que cualquier expresión merece su respeto. Sabe que no pueden estar peor.

En Pumas resoplan de alivio. Dante anotó ante el mismo equipo con el que debutó como atacante auriazul. Los jugadores sueñan con la liguilla. El timonel Memo Vázquez tampoco oculta su alegría. Lo ideal sería tener más certeza a la hora de definir, pero mientras se den los goles, está bien, dijo pragmático, consciente de que el pase lo disputará ante el acérrimo rival, América, en el estadio Azteca.