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Ver día anteriorDomingo 7 de noviembre de 2010Ver día siguienteEdiciones anteriores
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Foro Global de Migración y Desarrollo
D

el 8 al 11 de noviembre se celebrará en Puerto Vallarta, Jalisco, el cuarto Foro Global sobre Migración y Desarrollo (GFMD, por sus siglas en inglés). El tema central de la discusión, propuesto por México, será Las alianzas para la migración y el desarrollo humano. En otras palabras se plantea que la relación entre la migración y el desarrollo presupone las negociaciones y las alianzas multilaterales.

Al mismo tiempo se proponen dos principios básicos: el de la prosperidad compartida, que puede convertirse en el motor del desarrollo, como sucedió con varios países europeos, y en segundo lugar, el de responsabilidad compartida, en reconocimiento a que la migración es un camino de dos vías que conecta zonas de abundancia y de escasez de mano de obra, que responde a los mecanismos de la oferta y la demanda de trabajadores. En este planteamiento tanto los países de origen como los de destino son responsables del fenómeno migratorio en su cuádruple dimensión: emigración, inmigración, tránsito y retorno.

La propuesta mexicana fue un avance notable en cuanto a los planteamientos básicos para discutir el tema de la migración y empezar a tratar los puntos álgidos de la agenda, como la migración irregular, el desarrollo humano y la responsabilidad compartida.

Avance con respecto a las discusiones y planteamientos de los otros foros globales celebrados en Bruselas, Bélgica (2007), donde se dio el formato definitivo a la reunión, con la participación de miembros de la sociedad civil, por un lado, y representantes de los gobiernos, en reunión aparte. En Manila, Filipinas (2008), en la cual se discutió el tema de la protección y el empoderamiento de los migrantes con relación al desarrollo, y en Atenas, Grecia (2009), donde se empezó a dialogar sobre el tema de políticas migratorias integrales y estrategias comunes para el desarrollo.

Desde su concepción en el seno de Naciones Unidas se decidió que el foro fuera informal, voluntario y conducido por los gobiernos, para que opere de manera abierta y transparente, sin producir resultados negociados o decisiones normativas. Es pues, una reunión de discusión y análisis, donde se hacen recomendaciones, pero no se toman decisiones. Se espera que las determinaciones se tomen en la Asamblea General de Naciones Unidas en 2013.

La estructura del foro fue organizada a partir de un sistema pareado: el grupo dirigente está compuesto por los representantes de los gobiernos que participan como miembros activos y, por otra parte, existe un grupo complementario llamado Amigos del foro, el cual agrupan a todos los gobiernos y los organismos internacionales interesados en el tema migratorio.

El foro mismo está planeado en dos sesiones distintas y separadas, una llamada Los días de la sociedad civil (CSD), cuya organización suele estar a cargo de alguna fundación –en este caso de Fundación Bancomer– y donde participan grupos de migrantes, ONG, sindicatos, académicos, etcétera. Por lo general en esta reunión se discuten los mismos temas que en la sesión de los gobiernos, aunque pueden definir su propia agenda.

La segunda parte corresponde a los gobiernos y se divide en mesas de trabajos, que a su vez están presididas por un par de participantes, que representan a un país de origen y otro de destino. La estructura de pares ofrece la oportunidad para que se contrasten o concilien puntos de vista diferentes. Aunque en la práctica se replica el contexto de asimetría de poder entre países desarrollados y en desarrollo, entre naciones emisoras y receptoras.

En esta ocasión, México propuso un espacio de encuentro entre la sociedad civil y los gobiernos, llamado Espacio común, en el cual se van a juntar, por primera vez, delegados de la sociedad civil y de los Estados para tratar dos temas: Mejorar la percepción pública de la migración y Migración y desarrollo humano, el fortalecimiento de las alianzas.

De manera independiente se celebró en el Distrito Federal, del 2 al 5 de noviembre, un foro alternativo organizado por Acción Global de los Pueblos (AGP). Participaron cerca de 800 delegados de organizaciones de migrantes y de apoyo a éstos, sindicatos, comunidades de base y académicos, de un amplio abanico de regiones y países del mundo, con el objetivo de ampliar las discusiones del foro mundial incorporando una perspectiva de derechos humanos.

El marco inaugural del encuentro fue imponente, con todo el esplendor del patio colonial del ex convento de San Hipólito, lleno de velas y flores de cempasúchil y con intervenciones en español, inglés y francés. Desde el templo vecino, se sentía la cercanía vigilante y protectora de San Judas, patrón de las causas imposibles. Las mismas de los migrantes del mundo entero.

Mientras en el foro alternativo de AGP se discute el tema de los derechos humanos de los migrantes, en la reunión gubernamental se trata el tema del de-sarrollo humano. La distinción no deja de ser relevante y significativa. Para los países receptores no cabe discutir sobre los derechos humanos de los migrantes. Ellos consideran que en sus territorios se respetan estas garantías. Es posible que en estas naciones haya menos impunidad, pero la sobrexplotación, discriminación, persecución, abuso, racismo, tráfico y xenofobia en contra de los migrantes, son pan de todos los días.

A pesar de todas sus limitaciones, las cuatro ediciones del Foro Global de Migración y Desarrollo, en sus tres versiones –AGP, sociedad civil y gobiernos– han colocado el tema migratorio en el centro del debate multilateral. Es ya evidente la pertinencia de las negociaciones y alianzas bilaterales y multilaterales para encauzar y regularizar los flujos. Falta ponerlas en práctica.