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El artista abrirá en El Colegio Nacional su exposición Proyecto alfabeto primitivo

Hace falta dotar al mundo de mayor equilibrio: Vicente Rojo

Sin conocer el significado de los primeros 20 componentes, propone crear formas muy sencillas a partir del cuadrado, el triángulo, el círculo, el cubo, el cono y la maravillosa esfera, adelanta

Foto
Vicente Rojo, en El Colegio Nacional, durante la entrevista con La JornadaFoto Guillermo Sologuren
 
Periódico La Jornada
Sábado 6 de noviembre de 2010, p. 4

Los primeros 20 componentes de un alfabeto primitivo, creación de Vicente Rojo y cuyo significado le es desconocido, integran una muestra escultórica que será inaugurada el próximo lunes en el patio central de El Colegio Nacional, instutución de la que el artista es miembro.

Proyecto alfabeto primitivo, que reúne cuatro esculturas terminadas en madera laqueada y 16 maquetas de cartón, recortadas, pegadas y armadas por el propio Rojo –la intención es que puedan reproducirse en piedra, metal o madera–, es la tercera parte de su serie Escrituras que comenzó hace dos años.

La primera, con el título genérico Escrituras, se presentó en la Galería López Quiroga y la segunda, Correspondencias, en el Centro Cultural Estación Indianilla.

Al artista, quien ya había utilizado la palabra primitivo en otras series o miniseries suyas, le gusta su idea porque piensa que el mundo nos ha quedado muy mal.

Entonces, prosigue, “habría que recuperar ciertos momentos, ciertas maneras de creación, que le den al mundo mayor equilibrio. Relaciono este término primitivo con los elementos geométricos básicos que nos acompañan y dan sustento toda la vida, es decir, el cuadrado, el triángulo, el círculo, el cubo, el cono y la maravillosa esfera.

Mi idea, claro, desde un punto de vista plástico, es crear formas muy sencillas a partir de esos elementos que aparentemente son muy simples, pero para mí son riquísimos.

Rojo, además, confía en que alguien, a futuro, los pueda descifrar y escribir con ellos. Sería un logro extraordinario, pero obviamente no lo veré. De momento no me he propuesto leer este alfabeto, simplemente lo estoy componiendo. Y, aumentará porque el artista desea ponerle más problemas a los que lo vayan a leer en alguna ocasión.

–¿En qué sentido nos ha quedado mal el mundo?

–Bueno, no hay más que verlo para saber. Es un mundo totalmente injusto, manejado por unos seres cada vez más horripilantes de los que deberíamos prescindir, pero no sé cómo.

“Intento empezar de nuevo, dentro de mis limitaciones, como es obvio, pero no sé si podría dar una idea de que el mundo puede quedar mejor. De que hay que restructurarlo de otra manera, donde simplemente la injusticia reinante pueda desaparecer, además, creo que puede desaparecer.

–¿Cree en el borrón y cuenta nueva?

–Sí, el alfabeto puede tener también puntos y comas. En este momento estaríamos en un punto para abrirle dos puntos y empezar de nuevo, no sé, empezar una civilización –palabra que me parece totalmente fallida–, que sí sea enriquecedora para todos, no para sólo unos cuantos como parece ser que es en este momento.

–¿Es una visión apocalíptica?

–Pues, el Apocalipsis está llegando. Es la impresión que tengo. No tanto como para abandonar mi trabajo y decir esto se acabó. No, creo que es una visión positiva que el Apocalipsis actual puede desarrollar. Pienso a partir de estas formas un poco más sensatas para que haya un tipo de relación humana mejor desarrollada de la que ha habido hasta ahora.

Las esculturas de la exposición en el futuro estarán acompañadas de pintura y obra gráfica, proceso que contrasta con la forma habitual de trabajar de Vicente Rojo. Esas piezas de mediano formato en algunos casos también podrán crecer, convirtiéndose en novelas río.

Por eso se titula proyecto, porque a partir de lo que tengo hecho hasta ahora, pienso que pueden seguir caminos que cada letra irá indicando.

El artista aclara que su alfabeto no empieza por ninguna letra en particular, sino por las formas geométricas básicas.

Asimismo, el entrevistado no es afecto a la escritura: Las pocas veces que la he tenido que hacer, lo he hecho con cierta dificultad. Tengo un enorme respeto por la escritura, por eso hago una escritura visual.

Adelanta, no obstante, que dentro de un par de meses saldrá el libro Puntos suspensivos, “una monografía sobre mi trabajo, con un texto que he escrito que se llama Escenas de un autorretrato, y a continuación 400 páginas de imágenes de pintura y escultura. Es una monografía en la que me presento a mí mismo. Se titula Puntos suspensivos, porque pienso que mi trabajo va a seguir, me hago esa ilusión.

“Son unas notas autobiográficas hechas a partir del texto que leí cuando ingresé a El Colegio Nacional (el 16 de noviembre de 1994) que se llamaba 10 notas autobiográficas. En este momento son muchas más.

En otro punto de partida, todos los textos que escribí están hechos a partir de entrevistas que me han hecho a lo largo de mi trabajo. Quise apoyarme en ellas para organizar esta especie de autorretrato. Es una publicación de El Colegio Nacional y Ediciones Era, con la colaboración del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes.

La exposición Proyecto alfabeto primitivo será abierta el lunes 8, a las 18 horas, en el patio central de El Colegio Nacional (Donceles 104, Centro Histórico).