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El autor de Los albañiles recibe el premio de la escuela Carlos Septién García

Reconocen a Leñero por su labor periodística y literaria a escalas nacional e internacional

Uno de los problemas del periodismo en México consiste en fundir y confundir información con la opinión o el análisis

El reportero es el eje, la clave de ese oficio, afirma el escritor

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Vicente Leñero muestra su galardónFoto Carlos Ramos Mamahua
 
Periódico La Jornada
Viernes 5 de noviembre de 2010, p. 5

El escritor y periodista Vicente Leñero recibió este jueves el Premio Nacional de Periodismo Carlos Septién García, instituido el año pasado, por su trabajo periodístico y literario a escalas nacional e internacional, durante una ceremonia realizada en el edificio de la Lotería Nacional.

Leñero, quien formó parte de la quinta generación formada en esa escuela de periodismo, habló en su discurso de uno de los problemas que enfrenta el oficio en el contexto de la realidad mexicana, que es fundir y confundir información con la opinión o el análisis, lo cual ocurre, dijo, tanto en medios impresos, como en la radio y la televisión, y por locutores de izquierda y de derecha.

Es entonces, advirtió ante estudiantes de periodismo, “cuando se pierde o se pervierte el sentido de la tarea reporteril. En mis tiempos, en nuestros tiempos, de acuerdo con lo que aprendimos, era muy clara la separación entre los dos estadios en que se dividía la profesión periodística: la información y la opinión o el análisis.

Al reportero competía estrictamente la primera, tenía a su cargo la indagación y el testimonio de los hechos trabajados con la mayor imparcialidad posible bajo el doble impulso de averiguar lo que ocurrió o estaba ocurriendo, nada más.

Correspondía a otros, llamados también periodistas por una ampliación del término porque participaban en los medios, analizar o juzgar los hechos. Los reporteros eran testigos; los otros, líderes de opinión, y esto permitía que el espectador o el lector recibiera la información y el análisis por separado y conformara su propio juicio.

“Hoy no es así. Ocurre en el periodismo escrito, pero sobre todo significativamente en la radio y la televisión, que quienes dan la noticia, quienes en su papel de locutores sirven de voceros al trabajo reporteril, suelen proporcionar un juicio de lo que están informando en el momento mismo de proporcionar la noticia.

Lo mismo locutores de izquierda que de derecha proponen lo que algunos consideramos una aberración: la noticia comentada, la noticia valorada ya desde que se produce, la noticia inducida que ofende antes que a nadie al público receptor como si éste fuera menor de edad, como si no tuviera la capacidad de analizarla por su cuenta, como si ese público receptor infantilizado por los informadores no tuviera el derecho de reaccionar por sí mismo y luego adherirse o no, con entera libertad al juicio que debería ser siempre postrero de los llamados líderes de opinión.

Por la responsabilidad social

El autor de Los albañiles, Asesinato y Los periodistas subrayó que “un reportero no debería ejercer jamás la función de comentarista. Trabajar en proporcionar noticias y comentarlas de nuevo en el mismo medio en el que trabaja constituye una acción reprobable, al menos dislocada en relación con la auténtica búsqueda de la realidad.

Ser analista no vale más que ser reportero; el reportero es siempre el eje, la clave del periodismo.

Leñero (Guadalajara, Jalisco, 1933) recordó cómo comenzó a estudiar periodismo ante su deseo de aprender a escribir mejor sus cuentos y poemas de adolescente. Hace 57 años, expresó, no ambicionada convertirme en periodista; pretendía dominar las letras, las palabras, el difícil arte del fraseo y la composición del lenguaje: quería ser escritor.

Su camino cambió cuando, a la par que estudiaba ingeniería, encontró en una columna del viejo Excélsior una mención de la escuela Carlos Septién. Ella se encuentra en el origen mismo de mi condición de periodista y escritor, ella es el germen de mi vida profesional. A ella le debo haber abandonado una insegura carrera de ingeniería para avanzar, como suele decirse con otro lugar común, a la actividad que le dio soporte y sentido al pedregoso camino emprendido desde joven hasta hoy en la vejez.

El presidente de la Asociación Cultural Carlos Septién García, Manuel Pérez Miranda, fue el encargado de leer la trayectoria de Vicente Leñero, y subrayó que este premio tiene como objetivo exaltar los valores profesionales de quienes ejercen el periodismo con calidad y responsabilidad social. Asistieron también, entre otros, el director general José Luis Vázquez, Estrella Velázquez, Yumin Monfort, Marco Antonio Salazar y Enrique Mandujano.