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Heriberto Pazos definía: el MULT surgió para empujar y denunciar; no somos sectarios

Sacar al Ejército de San Juan Copala fue un triunfo que pocos pueden lograr

Antropólogos y sociólogos nos quieren enclavar como reservación de indígenas, dijo en entrevista

 
Periódico La Jornada
Domingo 24 de octubre de 2010, p. 10

Heriberto Pazos Ortiz tenía una idea muy clara sobre la historia de la organización que dirigía; la naturaleza de la lucha indígena y el partido político estatal que formaron en Oaxaca. A continuación, presentamos partes de una amplia entrevista con el líder triqui sobre estos temas.

El nacimiento del MULT

“El Movimiento de Unificación y Lucha Triqui (MULT) nace bajo muy difíciles condiciones de represión que se daban por las policías preventivas y los soldados que se encontraban allá en el vaso que es San Juan Copala. Había un destacamento de soldados y policías preventivos en alianza total con un grupo a los que les decíamos los señores del poder. Los señores del poder servían a algunos caciques de la región, pero sobre todo servían a intereses políticos del gobierno del estado. Esto hace que algunas comunidades se organicen para poder detener esta represión y sacan a la luz la lucha del MULT.

“Comenzamos a luchar por detener la represión de parte del Ejército y la policía y para el cambio de autoridades en San Juan Copala. San Juan Copala representaba más que un pinche mercado o un palacio municipal, es el ¡centro ceremonial! ¡Es el centro de identidad! Es su identidad, su historia; es un hermosísimo pueblo...

“El MULT se forma en 1981, en una reunión que tuvimos con el compañero Paulino Martínez Delia, que era dirigente de Río Venado. Éramos cinco compañeros y ya nos planteamos que había que empujar y denunciar. Nosotros nos dedicamos a la denuncia del Ejército. Hasta que sacamos de allá al batallón. Ese fue un triunfo que pocos pueden lograr. Hicimos que se retirara el Ejército, hicimos que retiraran las policías preventivas que ya habían creado intereses o compadrazgos con el grupo en el poder.

En ese momento nos planteamos pelear por la escuela, pelear por una clínica, pelear por las carreteras, pelear por la educación por aulas, por cuartos para vivir... Destacamos en el movimiento independiente, pero más allá del movimiento indígena. Eso no le gusta mucho a los antropólogos, por eso no aparecemos tanto en los libros que han salido de los antropólogos y sociólogos. Ellos nos quieren enclavar como si fuéramos una reservación de indígenas que a lo único que tienen derecho es exhibir sus huipiles; como si fuéramos apaches con sus arquitos y para tarjeta postal.

La lucha indígena

“El problema va más allá de lo étnico, no es solamente étnico, el problema son los pobres. A todo mundo le conviene meternos en eso de la autonomía indígena, pero finalmente al Estado le conviene. Naturalmente que todos nosotros estamos en esa lucha y reconocemos que en el MULT la esencia fundamental es indígena. El corazón del MULT es la etnia triqui, son los compañeros que han aportado su sangre, más de 350 muertos. Debemos enmarcarnos en algo que va más allá de que nos vean como material antropológico. No, ni madres, los compañeros piensan y actúan como el proletario más sentido, y eso es lo que tenemos que hacer.

“Hay sesenta millones de pobres. Esas son las condiciones en que el MULT se ha venido moviendo. Nos quisieron hacer una universidad triqui, como si fuéramos una reservación. Yo les dije que, de una vez, nos pusieran búfalos... No, ni madre, no queremos un bachillerato integral comunitario donde los triquis sólo van a tener competencia en ciertas áreas, donde los señores no van a salir más que de técnicos: no, no queremos una educación en la que, cuando el compa quiera ir a la universidad con sus papelitos de que terminó su bachillerato, no va a tener acceso porque no tiene la currícula. Por eso peleamos –y ahorita ya lo logramos– el bachillerato general. Los triquis tienen acceso a cualquier universidad. Esa fue nuestra lucha.

Foto
Heriberto Pazos Ortiz, en imagen sin fechaFoto Ezequiel Gómez Leyva

“Unos funcionarios nos mandaron una invitación a una reunión, en la que nos decían que debíamos ir vestidos con la indumentaria de la región, para que quienes nos visite, vieran que guardamos identidad. Yo le dije a Rufino (dirigente del MULT): ‘Ve y diles de parte mía que vayan y chinguen a su madre...’ Me costó tanto pinche trabajo lograr un bachillerato general y ahora estos pendejos quieren que sirvamos de tarjeta postal. Rufino fue de guayabera. Le dije: ‘Ponte guayabera, no vayas a salir de farsante ahorita con un pinche calzón que no usas’. No mames, la dignidad está en el corazón. No perdemos nuestro lenguaje, no perdemos nuestro origen, nuestra identidad, pero no vamos a servirles de tarjeta postal a estos pendejos...”

El Partido Unidad Popular

Heriberto Pazos se ha hecho de la enemistad de mucha gente. “Una característica del MULT es que no va mucho a los foros. El MULT va al seno del movimiento. Esa es la diferencia: mientras todos manejan la vitrina política el MULT está fuera de ella. Nos dicen que somos aislados o sectarios. No es cierto: ¿quién tiene tantos miles de indígenas como nosotros? Los activistas se la pasan en las grandes conferencias y hablando de los indígenas y de movimientos revolucionarios. No saben que la etapa más difícil es la organizativa. ¿Por qué organizar el Partido Unidad Popular no nos costó? ¿Por qué no fue nada difícil armarlo? Pues porque éramos una organización de mucho peso. No nos hicimos partido para tener bases, ya teníamos las bases. No nos hicimos partido antes porque no teníamos las condiciones ni la fuerza necesaria.

“Cuando mis compañeros nos comienzan a presionar, que quieren tener un diputado; que quieren presentar iniciativas de ley para mayores presupuestos, para salud, para educación, decimos que sí podíamos formarlo. En una asamblea de ochocientos coordinadores representantes de todo el movimiento determinamos formar el partido.

Ahora como Unidad Popular somos el primer partido político indígena, popular y estatal. Somos una fuerza diferente: nosotros abrimos espacios. Todo este desarrollo se ha dado con base en la educación política. La imagen que nos quieren formar es de bronca y de venganzas. Y no hablan de lo que hemos logrado 50 aulas, albergues; acabamos de lograr un módulo de maquinaria, un módulo con puesto de volteo, retroexcavadora, motoconformadora, tractor de 600. ¿Quién logra eso?