Deportes
Ver día anteriorLunes 18 de octubre de 2010Ver día siguienteEdiciones anteriores
Servicio Sindicado RSS
Dixio
Toros

Organizado por la Fundación Armando Guadiana AC, logra buena entrada en la México

Torería con solera en el exitoso festival benéfico Unidos por Coahuila y NL

Orejas para Cavazos y Solórzano; gran faena de Arruza y soberbias tandas de Armillita

Foto
El matador Ignacio Garibay, triunfador de la corrida en la plaza Nuevo Progreso, de GuadalajaraFoto Notimex
 
Periódico La Jornada
Lunes 18 de octubre de 2010, p. a46

A la fiesta brava de México de vez en cuando se acercan individuos que a su talento empresarial añaden una sensibilidad inusitada y demuestran que el espectáculo taurino exige, además de dinero, un olfato especial para saber ponerse en los zapatos del público, no sólo del propio ego o del protagonismo ineficaz.

Ello lo viene logrando el empresario coahuilense Armando Guadiana Tijerina, propietario del hierro de Jesús Cabrera, entusiasta promotor de la fiesta en Saltillo y eficiente organizador, junto con un equipo encabezado por José Rodríguez Luévano, del magno festival taurino a beneficio de los damnificados del huracán Álex, que en julio pasado devastó amplias zonas de los estados de Coahuila y Nuevo León.

Fue entonces cuando el ingeniero Guadiana decidió poner su granito de arena en la reconstrucción de los severos daños convocando, con la ayuda del matador nuevoleonés en retiro Eloy Cavazos y el apoyo del empresario Rafael Herrerías, a un festival celebrado ayer en la Plaza México que incluyó, además del citado diestro, a los matadores Jesús Solórzano, Manolo Arruza, Miguel Espinosa Armillita, José Antonio Ramírez El Capitán y el rejoneador Félix Cantú.

Se lidiaron cuatro novillos de Bernaldo de Quiroz, uno de El Vergel y uno de Santa Bárbara, que en general dieron buen juego y permitieron mostrar a los alternantes su nivel de expresión y de tauromaquia. Unas 10 mil localidades fueron ocupadas por gente bonita, taurinos, ganaderos, autoridades, toreros y espectadores, así como por aficionados coahuilenses como Roberto Martínez Salinas y Pedro Martínez, actual presidente de la Casa de Coahuila, José Inocencio Rodríguez, el incansable Chencho, o Martin Antonio Morales, juez de callejón del coso saltillense.

Tras la empeñosa labor del caballista Félix Cantú, que estuvo certero con rejones y banderillas, no así con la hoja de peral, ante Buen amigo, de Bernaldo de Quiroz, saltó al ruedo Generoso, del mismo hierro, un novillo fuerte y hondo de caja que recargó en dos varas y al que el siempre celoso Cavazos toreó lucidamente con el capote.

Brindó al ingeniero Guadiana y realizó un trasteo inteligente por ambos lados a un astado que conforme se apagaba obligó a Eloy a echar mano de su sentido de la colocación y del ritmo para estructurar faenas. Dejó una estocada casi entera, recibió dos orejas y recorrió el anillo entre aclamaciones.

Jesús Solórzano enfrentó a Maestro, que trajo apurada a la cuadrilla, excepto al magnífico subalterno Alberto Preciado, aplaudido por su forma de llevar al novillo al caballo. Un trincherazo preciso y precioso fue el preámbulo a una faena derechista con sabor y sentimiento. Pinchazo hondo, un descabello y merecida oreja para el hijo de El Rey del Temple y Carmelita, intemporalmente bella en el tendido.

Manolo Arruza, con un sitio y una figura mimbreña como si estuviera en activo, se las vio con Orégano, de El Vergel, que tuvo transmisión y recorrido, y al que aplicó verónicas con hondura y remató con gran media. Cubrió con maestría, exposición y solvencia el segundo tercio, brindó a Rafael Báez, que debió apoderarlo, realizó en los medios una portentosa faena por naturales lentos y melodiosos, se dobló con solera y malogró con la espada aquel poema. Le aplaudieron muy fuerte en la vuelta al ruedo.

Miguel Espinosa, con Artista, otro novillo muy hecho, que brindó a sus alternantes, cuajó soberbias tandas por ambos lados con la marca de la casa. Como el novillo tardó en doblar, Miguel sólo escuchó palmas. Y El Capitán, con Compartido, de Santa Bárbara, sacó al tercio a Christian Sánchez por dos soberbios pares para luego dejar detalles de la clase ante un novillo que exigía mando.

Por último, el ingeniero Guadiana hizo entrega de amplios y hermosos sarapes de Saltillo a los alternantes, con el nombre de cada uno en el tejido. Dos peticiones a las autoridades taurinas de la delegación Benito Juárez: solicitar a la empresa que cambie el brioso tiro de percherones por dóciles mulillas, ya que se pierde tiempo y seriedad en lo que los monosabios logran enganchar los restos de cada toro, y que renueve el inaudible equipo de sonido por el que el juez de plaza intenta informar al público.