Budapest, 9 de octubre. El primer ministro de Hungría, Viktor Orban, advirtió este sábado que la pared de un embalse industrial dañado podría derrumbarse, lo que causaría un nuevo vertido de lodo tóxico, por lo que la población de Kolontar –cercana a la fábrica de aluminio que causó un catastrófico derrame el 4 de octubre– fue evacuada como medida de precaución.

Tras calificar el vertido de la peor catástrofe ecológica en la historia de Hungría, el primer ministro dijo que existía un alto riesgo de que hasta 500 mil metros cúbicos de lodo rojo aún más denso escapase debido al deterioro de una pared en el lado más débil del embalse.

Se refirió a las consecuencias jurídicas por la catástrofe y anunció la creación de un fondo de ayuda para los damnificados de Kolontar quienes podrían decidir ser reubicados.

Orban afirmó que el país centroeuropeo tiene las herramientas necesarias para evitar que más contaminación llegue al Danubio, a través de ríos más pequeños, si se produce otro vertido.

El premier sostuvo que como medida precautoria, 715 personas fueron evacuadas desde la aldea de Kolontar-hasta el pueblo de Ajka.

El gobierno también se preparó para evacuar, de ser necesario, la localidad de Devecser, habitada por 5 mil 400 personas.

La agencia nacional de noticias MTI aseguró que para proteger Kolontar, equipos de rescate construyen un embalse de entre cuatro y cinco metros de alto que podría estar listo en 48 horas, para evitar otra inundación.

Hungría declaró estado de emergencia en tres condados el martes, después de que el derrame de la planta refinadora de bauxita, inundó tres aldeas a 160 kilómetros al oeste de Budapest.

El vertido destruyó el ecosistema de los ríos Torna y Marcal, y llegó por el río Raba hasta el Danubio.

Según estimaciones de los expertos, se derramaron entre 600 mil y 700 mil metros cúbicos de lodo tóxico, poco menos de la marea negra vertida en el Golfo de México, a fines de abril, por una plataforma del grupo British Petroleum.

Gyorgy Bakondi, responsable de la Unidad Nacional de Desastres, reveló al diario Magyar Nemzet que la cifra final de rescate y recuperación de la catástrofe húngara, podría ascender a unos 36 millones de euros.