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Nacido en Polonia en un gueto judío, inventó y desarrolló los detectores de partículas

Murió Georges Charpak, Nobel francés apasionado de la ciencia

Innovador de la enseñanza, creó la asociación Con las Manos en la Masa, cuya finalidad es que los niños aprendan mediante la experimentación

Fue miembro de la resistencia antinazi

 
Periódico La Jornada
Viernes 1º de octubre de 2010, p. 2

París, 30 de septiembre. El francés Georges Charpak, Nobel de Física 1992 por el desarrollo de detectores de partículas, innovador de la enseñanza de la ciencia en las escuelas, con una propuesta que puso en marcha en Bogotá, Colombia, y miembro de la resistencia contra los nazis, falleció el miércoles en París a los 86 años.

Científico apasionado, Georges Charpak nació el 8 de marzo de 1924 en un gueto judío del este de Polonia y llegó a Francia a los 7 años de edad.

Militante antifascista a los 15 años, Charpak se negó a colocarse la estrella amarilla en 1941 en una Francia dirigida por el régimen de Vichy, que colaboraba con los nazis. Después de obtener documentos falsos a nombre de un tal Charpentier, Charpak logró sumarse a la resistencia contra el ocupante alemán. Pero fue detenido y deportado al campo de concentración de Dachau.

Después de la guerra y de obtener el título de ingeniero en la prestigiosa Escuela de Minas, George Charpak se orientó hacia la investigación científica en Francia y en la Organización Europea de Investigación Nuclear, de Ginebra.

De esa forma adquirió una formación teórica del más alto nivel y puso en marcha aparatos cada vez más complejos y avanzados para determinar la estructura fundamental de la materia.

En 1992, la Academia de Ciencias de Suecia lo reconoció por su invención y el desarrollo de detectores de partículas, en especial la cámara proporcional multihilo, realizada en 1968.

Padre de tres hijos y de aspecto atlético, Georges Charpak se preguntaba a veces si no había fracasado en la vida como hombre, porque he sido un fanático de la ciencia y le he dedicado todo mi tiempo.

Su pasión por la investigación nunca lo abandonó. A los 84 años trabajaba en un proyecto de aparato radiológico capaz de recibir de 10 a 50 veces más de rayos X en los niños que tienen problemas de columna vertebral y deben ser sometidos a menudo a esas radiaciones.

Inspirado en su colega Leon Lederman, del Laboratorio Nacional Fermi, ubicado cerca de Chicago y especializado en la física de las partículas en las altas energías, lanzó en 1996 la asociación Con las Manos en la Masa para renovar la enseñanza de la ciencia, con la finalidad de que los niños aprendiera mediante la experimentación.

Esta es mi verdadera profesión y lo he logrado. Hemos inaugurado la Academia de Ciencias con 23 niños, y ahora Colombia se llenará de escuelas de nuestro tipo, se congratulaba Charpak, autor de ocho libros entre 1993 y 2008, al referirse a la citada asociación, que hoy día tiene además filiales en México, Brasil, Chile, Afganistán, Eslovaquia y Marruecos.

El desarme nuclear también fue otro de sus compromisos de vida. La guerra fría fue un juego de locos y hemos tenido suerte porque no hubo invierno nuclear. Hoy, todo ha cambiado. Hay armas del tamaño de una toronja que son fáciles de transportar, y el conocimiento (de esas armas) ha sido diseminado por Pakistán, decía Charpak.

Abdul Qadeer Jan, llamado padre de la bomba atómica paquistaní, reconoció haber compartido secretos nucleares con Irán, Libia y Corea del Norte.

Georges Charpak opinaba que todos las armas nucleares del mundo deberían estar bajo control internacional para que estados como Irán aceptaran entrar al juego. Cuando los estados tienen ojivas nucleares de reserva, están obligados a fabricar todo el tiempo porque la vida promedio del tritio (isótopo artificial del hidrógeno radiactivo) es de 12 años, explicaba.

Estimaba que si no se tomaban esas medidas, los terroristas pronto tendrían todo lo necesario para dar un buen golpe y chantajear a las grandes potencias.

El uso nuclear en el campo civil le parecía en cambio inevitable frente a las necesidades de energía de la humanidad.