El presidente de Jaguares, Guillermo Cantú, se reunió ayer con Aarón Padilla y Rafael Mancilla, presidente y director ejecutivo de la Comisión de Arbitraje, respectivamente, para pedir justicia deportiva para su club.

Venimos a hacernos presentes, a levantar la mano. Entendemos que hay errores y quizá no somos un equipo de muchos reflectores, pero eso no quiere decir que no seamos importantes, como lo es lo que nos estamos jugando, afirmó.

Luego de cinco jornadas del torneo Apertura 2010 del futbol mexicano, el conjunto chiapaneco es penúltimo lugar en la tabla de porcentaje y está en zona de descenso.

Entendemos que no hay dolo, que como seres humanos hay yerros, pero nadie los ha hecho notar. Hoy venimos porque a nosotros es a quienes importa, porque nos jugamos la vida en cada juego, enfatizó.

Durante la reunión se revisaron algunos videos y se encontraron algunas fallas de los silbantes en la conducción de los partidos de Jaguares.

Los encargados del arbitraje mexicano reiteraron su compromiso por transmitir a los nazarenos el interés porque todos los equipos sean tratados igual.

Mientras tanto, en Guadalajara, el técnico de Chivas, José Luis Real, criticó la labor del árbitro Paúl Delgadillo en el partido contra Atlante, pues consideró que les afectó y que no es la primera vez que lo hace.

En Morelia también hubo quejas por el arbitraje. El técnico Tomás Boy se enojó por la suspensión de tres partidos al argentino Mauricio Romero y expresó que hay una persecución implacable sobre el futbolista.