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Especialistas de la Universidad de Memphis estudian grabaciones de 232 niños

Dispositivo ayuda al diagnóstico del autismo con base en el modo de hablar
 
Periódico La Jornada
Miércoles 21 de julio de 2010, p. 3

Washington, 20 de julio. Un dispositivo podría analizar automáticamente a los niños pequeños para detectar si tienen autismo con base en su modo de hablar, indicaron investigadores estadunidenses.

Un equipo usó un dispositivo de bolsillo que graba las palabras que dice un niños durante el día para examinarlas, y un programa de software evalúa la manera en que emite ciertos sonidos.

Los investigadores, liderados por Kimbrough Oller, de la Universidad de Memphis, analizaron más de 3 millones de palabras, tomadas de casi mil 500 grabaciones de 232 niños de entre 10 meses y cuatro años.

El programa identificó correctamente los casos de autismo 86 por ciento de las veces. El análisis también pronosticó la edad de un niño en típico desarrollo, indicó el estudio, publicado en la revista Proceedings de la Academia Nacional de Ciencias.

Si bien los médicos dicen desde hace años que los niños autistas suenan raro al hablar, hasta ahora no había un modo práctico de usar la vocalización como parte del diagnóstico o la detección, afirmó Oller, profesor de audiología y patologías del lenguaje y el habla.

Pautas

El especialista identificó pautas del habla y ayudó a desarrollar un método de control.

Las pruebas fueron realizadas en inglés, pero Oller señaló que la técnica podría aplicarse en otros idiomas. Aún no se ha probado, pero todo indica que debe funcionar, agregó.

Los médicos ahora diagnostican el autismo por medio del análisis de una serie de aspectos de la conducta y el habla de los niños, entre ellas cuántas palabras dicen a cierta edad y si hacen contacto visual con otras personas.

El autismo es un desorden multifactorial en el cual hay que considerar dimensiones conductuales. Sin duda, la vocalización es una de ellas, sostuvo Oller, pero no creo que se deba tomar en exclusiva.

El especialista, que estudia el aprendizaje del lenguaje y su evolución, identificó cómo la formación de las diferentes sílabas cambia durante los primeros cuatro años de vida.

En vez de decir ba en medio de una palabra más larga, por ejemplo, un niño pequeño al principio puede decir ba-a, con una especie de staccato o temblor, dijo Oller. El desarrollo del habla de un chico autista no sigue estas pautas típicas, de acuerdo con el análisis.

El software distingue entre los interlocutores y procesa los sonidos emitidos solamente por los niños estudiados. Las grabaciones de todo el día permiten a los investigadores analizar su modo natural de hablar.

Infoture Inc desarrolló el dispositivo y el software. La compañía fue disuelta en febrero de 2009 y se constituyó nuevamente como Fundación LENA, organización sin fines de lucro, que sigue financiando la investigación.