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Me gustaría ver historias inusuales, reconoció la autora en el encuentro literario de Gijón

En la novela negra no hay nada nuevo o diferente, deplora Sophie Hannah

La escritora británica es considerada un fenómeno editorial en Europa y sucesora de Agatha Christie

Próximamente llegarán a México sus obras más recientes: No es mi hija y Matar de amor

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Sophie Hannah cree que el éxito de sus novelas se debe a que escribe sobre cosas que le pueden ocurrir a cualquieraFoto Sanjuana Martínez
Especial para La Jornada
Periódico La Jornada
Lunes 19 de julio de 2010, p. 3

Gijón. Antes de empezar su día en la Semana Negra, la poeta Sophie Hannah se ha bañado en el mar. El agua está a 10 grados, pero ella es inglesa y dice que le gusta fría; incluso las olas del mar Catábrico le parecen templadas. Camina por el puerto, suspira cuando se le inquiere sobre la razón por la cual sus novelas se han convertido en un fenómeno editorial europeo del género negro. Es considerada la sucesora de Agatha Christie, ha vendido miles de ejemplares y afirma que su éxito es un misterio, como la trama que envuelve sus historias.

Dos libros de su serie policiaca, que ha vendido más de 600 mil ejemplares, se han traducido en España; la editorial Duomo los venderá próximamente en México. Se trata de No es mi hija y Matar de amor; ambas abordan problemas cotidianos de gente común que encierra enormes secretos. En la primera novela, la protagonista Alice Fancourt, una feliz madre primeriza, sale de casa sólo unas horas y al volver el bebé que encuentra en la cuna no es su hija. La trama se vuelve escalofriante porque aborda uno de los miedos inconfesables de cualquier mamá. La segunda novela se centra en una historia de amor obsesivo y tortura sicológica.

Nacida en Manchester, en 1971, Sophie es hija de los escritores Norman y Adele Geras. Publicó su libro de poemas The hero and the girl next door a los 24 años; luego vinieron otros textos. Actualmente su obra poética se estudia en los colegios británicos.

Equilibrio perfecto

–¿Cómo se combina la poesía con crímenes, thrillers de suspense y seres perversos?

–La poesía y la novela negra son similares. Si estás escribiendo una novela sobre crímenes, debes tener móvil y misterio, que finalmente se descubre en el último capítulo. Por ejemplo, se revela quién es Fred, del cual se habla en todo el libro, y se descubre el misterio. En ambos casos todo tiene que estar perfectamente equilibrado. Sucede lo mismo con un poema; si tienes un soneto con 13 líneas brillantes y luego una mala línea al final, echa a perder todo. La estructura es muy importante en un poema y en una novela negra.

–Su primera novela se titula Little face (Pequeña cara), y al traducirla la llamaron No es mi hija; en ésta aborda uno de los miedos inconfesables de algunas mamás...

–Sí, es muy común ese temor. Alice acaba de tener a la bebé, pero cuando la niña tiene dos semanas de nacida, ella sale de casa sin la niña, y cuando regresa, dos horas después, se pone histérica y dice: Ésta no es mi hija. Empieza a afirmar que alguien hizo el cambio de bebés y nadie le cree, ni siquiera su esposo. Él le dice que está loca o que miente. Entonces la policía empieza a investigar y solicita un examen de ADN; la noche anterior al resultado, que señala la posibilidad de cambio de bebés, la madre y la niña desaparecen.

–Sin embargo, este cambio de bebés no sucede en un hospital, sino en la casa, lo cual hace la trama más original. ¿Cómo llegó a esta idea?

–Cuando tuve mi primer bebé estaba en el hospital y casi sucede que me cambian a mi niño. No sucedió, pero estuvo a punto de suceder. Todos los bebés en los hospitales tienen unas pulseras con su nombre, pero por un error tomé en mis brazos un bebé que no era mío. Así fue como tuve la idea principal de la novela. Esto pasa en los hospitales, pero no en la casa; quería darle más misterio a la trama.

–¿Cuál es su técnica narrativa para alcanzar el suspenso, el misterio?

–Siempre empiezo con una pregunta que encierra misterio. En el caso de No es mi hija dije: ¿Cómo es posible que un esposo no esté de acuerdo con lo que dice la madre de su bebé? Luego le doy vuelta unos días en mi cabeza y espero hasta que tengo la respuesta. A la larga o casi siempre, la respuesta llega. En el momento en que tengo resuelto este problema llega el plan de toda la novela, alrededor de 50 páginas, y luego el final.

–Las madres tienen una conexión intrínseca con sus bebés porque los llevan en el vientre durante nueve meses, pero, ¿por qué el esposo no cree a su mujer?

–Es difícil contestar sin dar la clave para solucionar el misterio. El padre dice que es la misma niña, que tiene la cara redonda; mientras la madre dice que a pesar de que los rasgos resultan iguales ella sabe que no es su hija. Alice reconoce que no puede describir la razón por la cual siente que no es su bebé. Pero está segura de que no es suya.

Preocupaciones comunes

–¿Quería entrar en el conflicto de la maternidad?

–Quería escribir un libro sobre cómo la llegada de un bebé es la dinámica de una familia. Alice vive con su esposo y su suegra, entonces, cuando llega la bebé, todo cambia. La solución del misterio implica las relaciones alrededor de la familia. Es difícil explicarlo sin dar la clave del final...

–Mejor no seguir, porque podemos reventar la novela. En este plan tan bien construido, sus personajes saben lo que sucederá, pero.... ¿nunca le ha sucedido que alguno de estos personajes elige un camino por encima de sus decisiones?

–Una vez tenía mi plan y sabía qué iba a pasar al final de la novela; entonces empecé a escribir, y en medio me di cuenta de que el final sería mejor de otra manera. Y cambié la historia. Pero por lo regular el plan me funciona.

–¿Cómo explicar el éxito de sus novelas, que se han traducido a 17 idiomas?

–Es un misterio, pero creo que es porque escribo historias que le pueden pasar a cualquiera. Mis personajes viven en Inglaterra, pero fácilmente podrían ser de cualquier país. Sólo escribo sobre personas en circunstancias difíciles de miedo y angustia, y de cómo salen de ellas. En realidad creo que todo lo que escribo le preocupa a la mayoría: la maternidad, las relaciones de pareja...

–Precisamente Matar de amor, su novela traducida más reciente, de las seis que componen hasta ahora la serie en Inglaterra, es un thriller al más puro estilo de la novela negra.

–Es una mujer que acaba de ser violada y mantiene relaciones con un hombre casado. Esa relación extraconyugal es muy compleja. En este caso son cosas que pasan en cualquier lugar. La protagonista se llama Noemi Jenkins, diseñadora de relojes de sol. Ella lleva una vida muy normal y rutinaria. Los jueves, por ejemplo, siempre a la misma hora, se encuentra en un motel con su amante. Se trata de un camionero aburrido de su matrimonio; entonces resulta que un día no acude a la cita prevista, pero lo más misterioso es que su camión está estacionado donde siempre. Y ya no puedo decir más.

–¿Influye el hecho de ser hija de dos escritores?

–Sí, porque crecí entre libros. En mi casa siempre había muchos libros por todas partes; mi mamá me daba libros desde muy niña y fueron muy importantes en la familia. Ayuda.

–¿Por qué no quiso usar el apellido de ellos?

–No me gusta el Geras. Nunca me gustó. Además ellos no son famosos.

–¿Por qué decidió escribir negro?

–Porque eso fue lo que leía y leo. Agatha Christie, Dona León... desde muy niña me hice adicta a ese tipo de libros. Sencillamente los prefería en lugar de cualquier historia. Amo el género. Quiero escribir el género que me gusta leer.

Nada sorprendente

–¿Y le sigue sorprendiendo el género?

–El género es saludable y hay muchísimos buenos libros alrededor del mundo. Personalmente me gustaría ver historias negras inusuales. Hay muchas historias que empiezan con un cuerpo y el misterio se desarrolla en saber quién lo mató. No hay nada nuevo o diferente. Me gustaría que más gente siguiera en el género, pero con propuestas nuevas.

–¿Por qué en sus historias eligió a una pareja de detectives: Simón y Carlota?

–Me gustaba la idea de tener una mujer. Las mujeres como personajes son más interesantes que los hombres. Quería tener dos perspectivas en las investigaciones. Comúnmente, cuando ambos investigan algo y tratan de desentrañar el misterio, están en desacuerdo. Simón dice: éste es el asesino, y Carlota lo contradice. Siempre están discutiendo. Empiezan siendo pareja de trabajo, luego se enamoran y en el libro seis se casan. Escribo un libro por año. Ahora estoy en la novela siete.

Sophie Hannah se siente satisfecha de su primera incursión en la Semana Negra. Fue la ganadora del concurso de karaoke con la canción China in your hand, por Tipau, experiencia divertida, donde se exigía no tener miedo al ridículo. Afirma que puede reírse de sí misma; por eso, cuando la presentadora de su novela le pregunta: “¿Qué quiere que diga su epitafio?, contesta sin titubear: Sophie Hannah era delgada.