Nuevo Laredo, Tamps., 8 de julio. La creciente del río Bravo alcanzó 11.5 metros a su paso por Nuevo Laredo –su máximo nivel histórico– y sus aguas han comenzado a desbordarse en algunos puntos. Autoridades de México y Estados Unidos se encuentran en alerta porque la depresión tropical número 2 provoca desde hoy fuertes lluvias en la región.

Las autoridades de Laredo, Texas, ordenaron ayer la evacuación obligatoria de las personas que viven en las márgenes del Bravo, en áreas susceptibles de resultar inundadas.

Alrededor de 30 casas de esa localidad estadunidense fueron evacuadas durante la madrugada del jueves y las autoridades locales habilitaron albergues en el Centro Cívico y una escuela secundaria.

Autoridades de Laredo, Nuevo Laredo y la Comisión Internacional de Límites y Aguas anunciaron el cierre del puente internacional dos, Juárez-Lincoln, ante la creciente del río Bravo, luego de los aguaceros en las partes altas del cauce, así como el desfogue de la presa Venustiano Carranza. Éste es el segundo cruce que fue cerrado a causa del aumento en el caudal, luego de que con el puente uno Puerta de las Américas se tuvieron las mismas previsiones.

Los cruces internacionales fueron protegidos con barricadas, pues estiman que las aguas podrían cubrirlos en su totalidad, luego de que falta cerca de medio metro para rebasar la altura del puente uno.

Cerca de 550 elementos de rescate y servicio social de la Policía Federal arribaron a esta frontera para reforzar las labores de apoyo en el resguardo de los puentes internacionales y las partes bajas de Nuevo Laredo.

En tanto, elementos del cuerpo acuático de bomberos de Nuevo Laredo evitaron que tres cajas de tráiler con mercancías, que fueron arrastradas a lo largo de 30 kilómetros por la creciente del Bravo, desde el municipio de Colombia, Nuevo León, se impactaran contra el puente internacional uno.

Las cajas se detuvieron a casi un kilómetro de distancia de dicho cruce, en los carrizos que crecen en los márgenes del río, lo que fue aprovechado por elementos de Protección Civil y Bomberos quienes, nadando, lograron llegar a ellas para amarrarlas con cuerdas y evitar que siguieran avanzando.

Autoridades locales permanecen en alerta, pues aseguran que hay otras tres cajas que son arrastradas por la corriente y podrían chocar con las estructuras. Durante la mañana de este jueves, una lancha se impactó con el puente uno y se hundió.

Rescatan con vida a migrantes

Dos centroamericanos fueron rescatados con vida por bomberos de Nuevo Laredo, luego de que fueron arrastrados por la corriente del río Bravo. Los indocumentados se sujetaron durante tres horas a los carrizos de una isleta ubicada en la parte baja del puente negro.

Los hondureños Jairo José Martínez, de 25 años, y Edwin Josué Hernández, de 16, lograron sobrevivir a la creciente del río, que los arrastró por más de cinco kilómetros.

Ya no aguantábamos; teníamos como tres horas agarrados de los carrizos, luego de que el río nos arrastró, cuando tratamos de cruzar con una cámara de llanta, relató Jairo José, quien es ingeniero industrial y viajó durante dos meses desde Tegucigalpa, Honduras, hasta el norte de México, con la intención de cruzar hacia Estados Unidos.

En Nuevo Laredo conoció a Edwin Josué y ambos decidieron aprovechar que la vigilancia de las autoridades estadunidenses disminuyó ante la creciente del río.

Sus gritos de auxilio, que apenas se oían por el ruido de la fuerte corriente, alertaron a las autoridades. Tras una hora de maniobras, los bomberos lograron rescatarlos.

Este jueves, todas las compuertas de la presa Venustiano Carranza, en el municipio de Juárez, Coahuila, quedaron abiertas y permanecerán así durante los próximos cinco días, hasta que disminuya su nivel y dejen de representar riesgos de desbordamientos para el municipio de Anáhuac, Nuevo León.

Con información de Leopoldo Ramos, corresponsal