Paula Astorga, recién nombrada directora general de la Cineteca Nacional, planteó que la institución tiene la responsabilidad de preservar el material fílmico y, a la vez, difundirlo. En ningún lugar dice que debe ser un mausoleo de copias inaccesibles, afirmó. La tendencia internacional de los archivos fílmicos se ha ido transformando porque la idea de sólo conservar ya caducó.

Sostuvo que desde los años 90, el criterio en relación con los archivos fílmicos es preservar para difundir.

Ésta es su posición frente al debate sobre qué debe hacerse con los archivos cinematográficos. Astorga, en su primer encuentro con la prensa, recordó que la Cineteca Nacional firmó el Código de Ética de la Federación Internacional de Archivos Fílmicos (FIAF), en 2000, que establece: Los archivos fílmicos reconocen que su compromiso primordial es preservar los materiales bajo su cuidado y, siempre que esta actividad no implique un riesgo para este compromiso, tenerlos permanentemente disponibles para la investigación, estudio y proyección pública.

Estándares internacionales

En respuesta al columnista de La Jornada Carlos Bonfil, siguió: Las copias positivas se mantienen (en) las bóvedas de la Cineteca, (que) cumplen cabalmente con los requisitos de humedad y temperatura de los estándares internacionales. De hecho, son las bóvedas mejor equipadas de toda América Latina. El material que está en conservación se va a mantener en perfecto estado.

Luego, a partir de un negativo restaurado se pueden hacer muchas copias. La idea de conservar los negativos originales es poder preservar cabalmente los colores y toda la intención de la construcción formal técnica de una película.

La Cineteca cuenta con un archivo fílmico con cerca de 14 mil títulos, 45 por ciento de los cuales son producción mexicana.

Con la idea de recuperar la vocación nacional de la Cineteca, hay un proyecto que incluye restauración. No necesitamos hacer un laboratorio, pues contamos con los Estudios Churubusco o los laboratorios de la Filmoteca de la UNAM. Utilizando los servicios de laboratorios, se puede tener un proyecto que, con un buen equipo digital, puede preparar y capacitar restauradores para poder preservar nuestro archivo, sin tocar los materiales que están en conservación.

La directora planteó, ante pregunta expresa, que es definitivamente posible que se exhiba cine mexicano clásico en devedé sin tocar el material original mientras es restaurado o existen segundas copias.

Exhibir el acervo, había dicho en entrevista publicada el sábado pasado en un diario, Leonardo García Tsao, director saliente de la Cineteca, contraviene las reglas de la conservación. El acervo no está para exhibirse, sino para protegerse. Es como si alguien pidiera sacar los incunables de la biblioteca porque hace mucho que nadie los hojea.

Chisme chafa

Respecto al rumor de una posible privatización de la Cineteca Nacional, Astorga le restó importancia y lo calificó de chisme chafa.

El resto de la conferencia de prensa lo dedicó a hablar sobre las líneas de trabajo que se plantea la Cineteca Nacional en esta nueva etapa. En entrevista anterior con La Jornada, Astorga habló sobre estos lineamientos (www.jornada.unam.mx/2010/06/30/index.php?section=espectaculos&article=a15n1esp).

En términos generales Paula Astorga planteó tres líneas de trabajo: mayor promoción del cine mexicano, mayor difusión de los servicios que tiene la Cineteca Nacional y mayor divulgación del acervo y del centro de documentación.