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Lograr espacios de interlocución, el reto, afirma el ombudsman

Los derechos humanos deben ser eje de las políticas públicas en la capital
 
Periódico La Jornada
Lunes 5 de julio de 2010, p. 34

El problema de la inseguridad pública no se puede ver sólo como un problema de policías y ladrones o de inacciones de la autoridad Tiene que ver con cómo garantizamos criterios de inclusión de los jóvenes en las políticas educativas, sociales y culturales; cómo insertamos a los propios agentes de la policía como ciudadanos y no como ciudadanos de segunda, tercera o cuarta, como con frecuencia los tratamos, señaló el presidente de la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal (CDHDF), Luis González Placencia.

Al participar en el foro La ciudad que somos, agregó que desde la perspectiva de la CDHDF las problemáticas de la ciudad requieren una visión distinta, que asuma el tema de los derechos como eje central de la política pública, porque es eso lo que va a señalar el cambio desde un Estado asistencial, todavía autoritario, hacia un Estado real de derechos.

Indicó que desde la perspectiva de los derechos humanos un reto central en las urbes contemporáneas es lograr espacios de interlocución que permitan la convivencia armónica entre dos personas que piensan absolutamente diferente. Son necesarias visiones que sean capaces de articular los derechos de las minorías sin menoscabar los derechos de las mayorías, dijo.

Expuso que problemas como el ambulantaje, la prostitución callejera y el transporte pirata en la ciudad no sólo se relacionan con la ausencia de fuentes de empleo formales; se interrelacionan con variables de carácter histórico, a las que se añaden fenómenos contemporáneos, que incluso están asociados a nuevas formas de esclavitud, de servidumbre que aprovechan estos espacios adonde el Estado no llega para proponer nuevas formas de relación entre particulares.

González Placencia apuntó que la ausencia de regulación explícita da lugar a formas de ordenación implícita, que con mucha frecuencia son mucho más autoritarias que las regulaciones convencionales o formales, es decir, emergen formas de gobierno, se van creando contextos de autoridad que están de manera informal planteados junto a los ordenamientos que son formales, como los reglamentos, las leyes, las normas que nos rigen.