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Un millón 900 mil personas están facultadas para sufragar

Las votaciones en Sinaloa, marcadas por la violencia y la guerra sucia
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En Culiacán, desconocidos lanzaron ayer por la madrugada dos bombas molotov a la casa de campaña de Jesús Vizcarra Calderón, candidato priísta a gobernador de SinaloaFoto El Debate de Culiacán /Cuartoscuro
Corresponsal y enviado
Periódico La Jornada
Domingo 4 de julio de 2010, p. 4

Culiacán, Sin., 3 de julio. El PRI y su oposición –integrada por el PAN, el PRD y Convergencia– disputan aquí la gubernatura de un estado donde impera la violencia y el desprestigio de la política.

Mario López Valdez, Malova, candidato de la oposición y hechura del tricolor, medirá fuerzas con Jesús Vizcarra Calderón, abanderado del partido en el gobierno. Además se compite por 18 alcaldías y 40 diputaciones locales.

Los comicios de este domingo se han convertido en los más disputados de la historia, después de que en las elecciones de 2004 Heriberto Félix Guerra, entonces candidato a gobernador por el PAN y actual secretario de Desarrollo Social del gobierno federal, estuvo a un punto porcentual del priísta Jesús Aguilar Padilla, con una diferencia de poco más de 10 mil votos.

Durante la jornada podrán votar alrededor de un millón 900 mil ciudadanos, en una entidad que ha sido siempre gobernada por el PRI, que tiene en sus manos 16 de las 18 presidencias municipales, incluidas la capital Culiacán, Ahome, Guasave y Mazatlán.

El discurso de la alternancia ha sido atractivo para miles de ciudadanos de esta entidad, a pesar de que muchos analistas políticos consideran este ingrediente como un espejismo, debido a que la contienda electoral por la gubernatura será de PRI contra PRI, ya que ambos candidatos emanan de este partido y representan a grupos que están enfrentados y muchos de sus personajes siguen dentro del tricolor en la lucha por el poder.

De un lado, Vizcarra, poderoso empresario del ramo agropecuario, dueño de la firma Grupo Viz y socio del gobernador Jesús Aguilar Padilla, es respaldado por hombres de negocios encumbrados como Enrique Coppel, quien apoyó a Felipe Calderón en su campaña por la Presidencia.

Del otro lado está López Valdez, propietario de la cadena de ferreterías Malova y parte de la corriente de priístas que dirige Juan Millán Lizárraga, ex gobernador y ex senador, de extracción cetemista, quien contaba con la fidelidad y lealtad del actual mandatario, pero hoy están no sólo distanciados, sino enfrentados.

Malova era hasta marzo pasado parte del priísmo sinaloense, y su padre político, como él mismo ha llamado a Millán Lizárraga, ha sido acusado insistentemente por destacados panistas de tener nexos con el narcotráfico.

Uno de los principales operadores políticos del millanismo era Luis Pérez Hernández, quien fue arraigado por la Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada, de la PGR, acusado de lavado de dinero, luego de su detención en el aeropuerto capitalino, en marzo pasado, aunque fue liberado semanas después por falta de pruebas.

Esa aprehensión, la publicación de fotografías –tomadas hace unos 20 años– en las que aparecen Ismael Zambada García, El Mayo, líder del cártel de Sinaloa; el extinto capo Inés Calderón, y Jesús Vizcarra, así como el homicidio de Enrique Mendívil, abogado y dirigente de la Unión Ganadera, a quien se ha vinculado con el crimen organizado, además de la guerra sucia en Internet, han ubicado al narcotráfico en el centro de la contienda.

El proceso fue marcado por las renuncias sufridas en los dos principales partidos, PRI y PAN, tanto por la imposición de candidatos como por el cuestionado pasado de algunos de ellos, como Jesús Patrón Montalvo, ex diputado federal priísta, quien es candidato de la alianza opositora a pesar de haber sido acusado de especular con las cosechas de maíz y frijol de miles de campesinos sinaloenses.

Artefacto molotov contra la oficina de campaña de Vizcarra

Horas antes de la elección, durante la madrugada del sábado, desconocidos lanzaron dos bombas molotov a la casa de campaña de Vizcarra. El ataque sólo provocó daños materiales. El Ministerio Público Federal, de acuerdo con versiones de los propios empleados del candidato, inició indagatorias.

Con este ataque suman cuatro atentados con bombas molotov en esta contienda, uno de ellos contra la sede estatal del PRD.

También en Navolato, siete sujetos armados irrumpieron en las instalaciones del comité municipal del PRI y se llevaron el dinero con que se pagaría a los empleados que trabajarán este domingo.