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Ver día anteriorDomingo 4 de julio de 2010Ver día siguienteEdiciones anteriores
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Reunión de los 20: ¿qué hacer?
E

n la llamada reunión de los 20, de 19 países y la Unión Europea como tal, se llegó a algunos acuerdos generales que por sí mismos no resuelven los problemas. Y luego, medios de prensa interpretaron algunos de estos acuerdos a su gusto.

Se infiere que había países que ponían el énfasis en el equilibrio fiscal, sobre la base de casos como el de Grecia, pero también con el ejemplo de otros países europeos: España, Alemania y otros redujeron salarios y prestaciones sociales y/o condiciones de trabajo en aras del equilibrio presupuestal. Lógicamente, ha habido nuevas acciones de protesta de los afectados, llegando incluso a la huelga.

También se infiere que otros países planteaban la necesidad de invertir en infraestructura, crear empleos y un crecimiento equilibrado. Podría considerarse, por los países que en la realidad aplican en mayor o menor medida estas medidas, que se trata de China, Brasil e India, que ya han tenido un crecimiento importante en el primer trimestre de 2010. Ese crecimiento confirma la validez de estas últimas medidas.

Otro planteamiento fue el de flexibilizar los tipos de cambio, caso para el que se había mencionado a China. No se desea que al no subir de precio la moneda en cuestión sus mercancías exportadas sean baratas y sus importaciones caras, con ventaja en la competencia por parte de las mercancías del país en cuestión.

Hacemos notar que cuando se devaluó el euro el efecto fue el mismo: las exportaciones europeas eran baratas y tenían ventaja, y las importaciones respectivas eran caras, frente a la producción local. Y ahí, los que se quejan ahora no dijeron nada.

En cambio, el ministro de finanzas y jefe de la delegación brasileña señaló que los países emergentes se verán gravemente afectados por los ajustes fiscales drásticos de los países europeos. Si los países avanzados en vez de estimular el crecimiento prestan más atención al ajuste fiscal, y si son exportadores, estarán haciendo el ajuste a costa nuestra, concluyó.

La delegación mexicana estuvo viendo qué paja veía en el ojo ajeno y no la viga en el propio, pues es sabido que la recaudación fiscal en México es insuficiente porque no se cobra, o casi no se cobra, a las grandes empresas, y los aumentos que sí hubo fueron en perjuicio de la mayoría de la población, como el IVA y otros que se aprobaron en diciembre, y todavía quieren más.

En este caso y los mencionados de Europa no se debe gravar a los sectores con menores ingresos. Dentro de los de mayores se deben cobrar más impuestos a los que generan productos o servicios no indispensables. Así como en algunos países se cobran impuestos al tabaco y/o al alcohol, se deben cobrar más impuestos a:

Comida y bebida chatarra, dado que si la gente los consume menos por el encarecimiento, mejorará su salud. Y podrá comer alimentos saludables y baratos, como los nopales o las lentejas, además de otros más habituales, desde las tortillas de maíz.

Yates, residencias, automóviles y camionetas de lujo; ropas importadas a la última moda y otros bienes y servicios de lujo.

Altos ingresos personales y prestaciones a funcionarios de grandes empresas.

Estos son unos ejemplos. No podemos dejar de agregar que, en paralelo con la reunión de Toronto de gobiernos, hubo otra de organizaciones sindicales y afines, también internacional. Y se pronunciaron en apoyo de las luchas de electricistas y mineros en México, y de varias reivindicaciones relacionadas con las mismas.

También enviaron mensajes solidarios organizaciones sindicales de diferentes países. Las protestas internacionales fueron también contra el asesinato y el encarcelamiento de miembros del Sindicato Mexicano de Electricistas.