Mundo
Ver día anteriorSábado 12 de junio de 2010Ver día siguienteEdiciones anteriores
Servicio Sindicado RSS
Dixio

Políticos, empresarios y medios británicos censuran la retórica patriotera de Obama

La fuga de crudo en el Golfo ya desata fricciones entre EU y GB

Hoy, el premier de Reino Unido y el mandatario de Estados Unidos evaluarán la situación

Foto
British Petroleum informó ayer que actualmente está recolectando 18 mil barriles diarios del hidrocarburo. En la imagen, embarcaciones de Transocean queman gas en la zona donde se hundió la plataforma Deepwater HorizonFoto Reuters
 
Periódico La Jornada
Sábado 12 de junio de 2010, p. 19

Londres, 11 de junio. Los duros ataques del presidente de Estados Unidos Barack Obama contra el grupo British Petroleum (BP) por la marea negra en el Golfo de México suscitan indignación y preocupación en Gran Bretaña, lo que podría perjudicar la llamada relación especial entre los dos países.

Mientras ambos gobiernos tratan de minimizar el impacto, políticos, empresarios y medios de comunicación británicos censuraron este viernes la retórica patriotera de Obama y urgieron al primer ministro conservador David Cameron a plantarle cara.

Hay una creciente preocupación porque la agresiva retórica del presidente es exagerada y corre el riesgo de dividir a Estados Unidos y Reino Unido, escribió Malcolm Rifkind, ex ministro de Relaciones Exteriores conservador, en el periódico The Times.

Cameron, quien a su llegada al poder –mayo anterior– prometió mantener una relación fuerte, cercana y franca con Estados Unidos, tendrá oportunidad de abordar estas cuestiones con Obama en una conversación telefónica prevista para este sábado en la tarde, antes del partido que enfrentará a las selecciones de ambas naciones en el marco del Mundial de Futbol de Sudáfrica.

Una portavoz de Downing Street recordó este viernes que Cameron dejó en claro la víspera que entiende totalmente la frustración que provoca este desastre ambiental en Estados Unidos, pero insistió en que su país tiene una muy buena relación con Washington. Tanto el Departamento de Estado como la Casa Blanca también negaron que el vertido tenga impacto negativo en los vínculos. BP es una empresa privada. Se trata del impacto de un desastre (ambiental), no de los vínculos entre Estados Unidos y su aliado más cercano, estimó el portavoz de la diplomacia estadunidense, Philip Crowley, para quien el derrame de petróleo es un tema de discusión, no una fuente de tensión.

Obama afirmó esta semana que está decidido a dar una patada en el trasero a los causantes de la marea negra –originada por la explosión, el 20 de abril, de la plataforma de BP Deepwater Horizon– y criticó particularmente al consejero delegado del grupo, Tony Hayward, diciendo que de estar en sus manos lo habría despedido.

El mandatario estadunidense convocó al presidente de BP, Carl Henric Svanberg, a una reunión en la Casa Blanca el próximo miércoles con otros dirigentes de la compañía, entre los que no figura Hayward, quien ha estado en Estados Unidos desde el inicio de la crisis y ha sido la cara más visible del grupo británico.

Una de las cosas que molestó en Gran Bretaña es que Obama se refiriera públicamente al grupo petrolero por el nombre que abandonó a finales de los años 90, British Petroleum, como para marcar su procedencia, cuando la mayor parte de la actividad de BP se concentra actualmente en Estados Unidos.

Una de las primeras consecuencias de este endurecimiento de tono fue un desplome de la acción de BP en la bolsa, que perdió alrededor de 40 por ciento desde el comienzo del vertido o el equivalente a unos 50 mil millones de libras.

Por otra parte, la mayoría de los pájaros y tortugas afectados por el petróleo perderán la vida en el mar o enterrados en pantanos y no serán encontrados, por lo que la cifra real podría no conocerse nunca.

Históricamente, se estima que se encuentra 10 por ciento de pájaros (cubiertos del hidrocarburo), indica Rebecca Dunne, de la organización Tri-State Bird Rescue & Research.

Desde el accidente en la plataforma petrolera se han recuperado unos mil 75 pájaros, de los cuales 633 estaban muertos.

La marea negra llegó en semanas a la costa y casi la mitad de esas aves han sido encontradas en los últimos 10 días.

El tamaño de la mancha de crudo y el hecho de que gran parte de ella permanezca mar adentro dificultan el rescate y la recuperación de animales.

Las aves se hunden en cuestión de días y las tortugas y delfines raramente terminan en las playas. A ello hay que añadir el impacto a largo plazo de concentraciones de petróleo en aguas profundas y una cantidad masiva de disolventes químicos que multiplican los niveles de toxicidad.

El problema con esto es que hay poca investigación sobre los efectos del hidrocarburo en aguas profundas y en los animales del fondo marino, explicó recientemente en una entrevista la bióloga marina Lisa Suatoni, de Natural Resources Defense Council. El impacto dependerá de dónde se concentre el crudo, resaltó.

La capa superior de las aguas profundas está llena de vida, de invertebrados y larvas de peces extremadamente sensibles. Los que no mueran inmediatamente podrían tener tasas de reproducción y ciclos de vida más bajos, apuntó Suatoni. El petróleo fijado en las capas más bajas dañaría importantes hábitats, como los arrecifes de coral, que pueden tener impacto en las tasas de sobrevivencia. La capa media sería el último lugar en que se asiente el crudo, pero aún así puede impactar en la vida marina viajando con tiburones y ballenas, según la bióloga.

Las costas pantanosas son, por su parte, el peor lugar, pues el hidrocarburo es extremadamente difícil de limpiar y una pequeña tormenta puede crear un oleaje que empujaría el vertido cada vez más adentro. Los humedales están llenos de aves y suponen además zonas de cría esenciales para camarones, cangrejos, peces, tortugas y demás fauna marina.