Grupos perredistas antagónicos a Nueva Izquierda impulsan un acuerdo para adelantar la renovación de la dirigencia nacional de su partido apenas concluyan las elecciones del 4 de julio próximo.

Como parte de la Red por la Unidad Nacional de las Izquierdas (RUNI), consideran que la actual directiva nacional no puede continuar al frente del Partido de la Revolución Democrática (PRD), independientemente de los resultados electorales que se obtengan, por la profunda crisis programática, la acción política dispersa y una evidente falta de línea de conducción sólida.

En el documento base de su análisis aseguran que hay grandes dificultades para representar un proyecto que nos vincule con el movimiento popular democrático (y) que nos haga confluir con todos los sectores afectados por el régimen.

Por ello, plantean que se debe transformar al partido para, en una nueva etapa, navegar con rumbo y establecer un plan de acción de mayor envergadura, que nos lleve a ser un instrumento para el cambio democrático.

Buscan ser una fuerza dispuesta a dirigir al PRD y aterrizar los acuerdos de organización y restructuración del partido, aprobados por consejo y congreso nacionales.

Ante la crisis perredista, prácticamente hemos entrado a la competencia para dirigir al partido en el año 2011 y de ninguna manera nuestras acciones se desprenderán de estas posibilidades.

La intención de quienes forman parte de la RUNI –entre otros Gilberto Ensástiga (coordinador nacional), Alejandra Barrales, Pablo Gómez, Alfonso Ramírez Cuéllar, Saúl Escobar– es construir un frente social de izquierda que nos permita ir a la confluencia con el movimiento popular, y consolidar al partido como instrumento de cambio.

Ello mediante la elección de una nueva dirección nacional, después de los comicios del 4 de julio, para que ésta tenga toda la fuerza política de cara al año 2012, y capacidad para instrumentar los acuerdos del 12 Congreso Nacional del PRD (de reorganización y refundación).

En febrero pasado, la Comisión Política Nacional del PRD aprobó que el 5 de diciembre se realicen elecciones para presidente nacional –adelantando el proceso prácticamente tres meses–; de enero a marzo del siguiente año, para los representantes seccionales del partido; en abril, para consejos municipales, estatales y nacional, y también congresistas.

La elección de presidentes estatales y municipales, así como comités ejecutivos en los dos niveles, más nacional, entre abril y mayo de 2011.