Yoaounde, 26 de mayo. En el Mundial de Sudáfrica la selección de Camerún intentará repetir la hazaña lograda en Italia 1990, cuando llegó a cuartos de final, y deposita sus mayores esperanzas en su figura Samuel Eto’o, a quien necesita en su mejor nivel.

El de hace 20 años sigue siendo el mejor futbol de un equipo africano en una Copa del Mundo, que transformó a Camerún, encabezado por Roger Milla, en un equipo atractivo a nivel global.

Tras vencer a Argentina, Rumania y Colombia, y caer 3-2 ante Inglaterra en los cuartos de final de Italia, los Leones Indomables han tenido tres apariciones en mundiales, pero no han podido superar la primera ronda.

El cuadro africano vivió su peor momento en la eliminatoria de Alemania 2006, ya que no pudo clasificarse al certamen. Un penal fallado en el último minuto le costó su viaje a esa edición mundialista, pero el equipo demostró espíritu de lucha y determinación para acudir a Sudáfrica 2010.

El nuevo entrenador francés Paul Le Guen llegó a tratar de recuperar una situación compleja y, en principio, logró encaminar al equipo para asegurar boleto. Hizo varios cambios drásticos y dejó a Eto’o a la cabeza del desafío de salvar la campaña.

El delantero del Inter de Milán tomó el liderazgo dejado por Rigobert Song, capitán del equipo durante varios años, e inspiró a sus compañeros para ganar prácticamente todos los partidos de las eliminatorias.

Eto’o, quien llegará a Sudáfrica tras coronarse campeón de Europa con su equipo, nuevamente deberá motivar al plantel si desean superar el complicado grupo E, donde enfrentarán a Dinamarca, Japón y Holanda.

Camerún cuenta con un mediocampo fuerte, en el cual destacan Achille Emana, Mbiá Stephane y Alexandre Song, pero el punto débil es su defensa, a la que Le Guen ha dedicado gran parte del trabajo de preparación.